Unos 3000 jubilados de la empresa en Carabobo se ven afectados por la demora en la cancelación de sus beneficios, que fue un dinero que les descontaron durante sus años de servicio. Desde 2005 la junta directiva de Pequiven puede disponer del dinero ahorrado por los trabajadores para uso de la empresa.

Valencia. Carlos López, de 72 años de edad, trabajó para Pequiven —principal empresa venezolana encargada de producir y comercializar productos petroquímicos para los mercados nacional e internacional— 45 años como supervisor de instrumentación y control del área electrónica. No imaginó que pasaría su vejez sumido en precariedades económicas. El salario mensual que percibe por jubilación es de 4500 bolívares soberanos y asegura que eso no le alcanza ni “para comprar queso”.

La filial de Pdvsa reza en los estatutos de los beneficios laborales que a los trabajadores se les descuenta un porcentaje de su salario para destinarlo al Fondo de Pensiones, que sería sumado de manera mensual al abono por nómina y de forma anual al pago de los intereses generados, distribuidos de forma equitativa entre quienes cumplieron con sus años de servicio. López es uno de los 3000 jubilados en Carabobo que no recibe el pago del Fondo de Pensiones desde 2015.

El exfuncionario, que realizó especializaciones profesionales en Estados Unidos, sufre de diabetes. Su tratamiento se lo envía su hijo radicado en España. “Aquí en Venezuela no se consiguen mis medicamentos”.

José Castillo, subgerente de la Asociación de Jubilados de Pequiven, lamentó que la filial petrolera lleve tres años sin cancelar los intereses del Fondo de Pensiones, dinero que está depositado en divisas convertibles en el extranjero.

En 2018 los trabajadores ejercieron seis acciones de protesta frente a la sede corporativa de Pequiven, ubicada en Valencia. Este 7 de enero volvieron a las puertas de la empresa con pancartas y consignas en reclamo de la cancelación de la deuda. La respuesta del personal de seguridad, apoyado por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana —que grababan en video a los adultos mayores durante la manifestación—, fue que la junta directiva se encontraba reunida en Caracas y que “tenían como punto de cuenta la problemática de los jubilados”.

Castillo aseguró que en todo el país se ven afectados unos 28.000 jubilados. Y que tienen como estadísticas que fallecieron entre tres y cinco extrabajadores por avanzada edad, que no recibieron el beneficio del Fondo de Pensiones.

Desde 2015 nos tienen la deuda, el año pasado tuvimos reuniones y se habían comprometido a pagar entre el 30 de noviembre y el 18 de diciembre. Se burlaron de nosotros, sostuvo Castillo.

Asimismo, en nombre de los afectados, exigió que el artículo 33 de los beneficios laborales sea restituido como fue redactado originalmente, pues desde 2005 se modificó y le dio la potestad a la directiva de hacer uso del dinero según las conveniencias de la empresa. Eso lo rechazamos, porque ese dinero no es ni de Pequiven ni del Estado ni de Pdvsa. Ese dinero es de nosotros porque trabajamos y cumplimos con nuestros años de servicio y mensualmente nos descontaban un porcentaje para destinarlo al Fondo de Pensiones.

Además, pidió que la nómina sea migrada a Pdvsa, Queremos que la nómina sea pagada por Pdvsa. A los jubilados de allí les pagan mensualmente su dinero sin contratiempos, pero a nosotros aquí, en Pequiven, nos dicen que no pueden pagar porque Pdvsa no ha enviado los recursos, y en Pdvsa nos dicen que liberan el dinero. No queremos más ‘mamadera de gallo’, queremos que nos resuelvan nuestra situación.

Foto: Leomara Cárdenas


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