Desde este lunes en la madrugada, los vecinos de los municipios Baruta y el Hatillo reportan cortes imprevistos de electricidad. Las reposiciones del servicio no pasan de 15 minutos. Denuncian que los bajones de luz son fuertes. Temen por la estabilidad de los electrodomésticos.
Caracas. El mes de julio se estrenó con más problemas en los servicios públicos. Varias zonas de la Gran Caracas amanecieron sin luz y sin agua. Los municipios El Hatillo y Baruta son los más afectados; mientras que Corpoelec, empresa encargada de solucionar las fallas eléctricas se hace la ciega, sorda y muda, como Shakira, ante los reclamos de los usuarios.
Solo ha informado a través de su cuenta en Twitter que “continúa la avería… personal operativo realizando maniobras para restablecer el servicio eléctrico a la brevedad posible”. Esa información la hace pública para zonas como El Placer, Tejerías, Hoyo de la Puerta, Los Guayabitos, Paracotos, Gavilán, Oripoto, entre otras del sureste capitalino.
Los apagones no son nuevos, pero la compañía no informa con precisión sobre las fallas, cada vez más frecuentes.
Los sitios afectados, además de los que cita Corpoelec en su cuenta de Twitter, son zonas como El Cafetal, Chuao, Las Mercedes, Santa Fe, Lomas de Prados del Este, Los Dos Caminos, San Luis, La Trinidad, La Tahona, El Peñón, Petare, El Llanito, La Boyera, La Cabaña, El Encantado, La Unión y Los Naranjos, en donde durante toda la mañana y parte de la tarde, se registró inestabilidad eléctrica, mientras en la ciudad caían fuertes aguaceros.
Los vecinos reportaron que por las fallas eléctricas hubo dificultades en las conexiones de telefonía móvil. Denunciaron que las reposiciones de la energía no duran 15 minutos y temen por la estabilidad de los electrodomésticos.
Hacia el municipio Libertador, la luz se fue a partir 11:00 a. m. entre las esquinas Perico a Monroy de la avenida Universidad.
Sin agua
En Baruta, en paralelo, están sufriendo por los cortes de agua, pues llevan casi una semana sin servicio. Lo mismo ocurre en el municipio Sucre, en Boleíta y La Lucha.
En Altos de Lídice, municipio Libertador, tiene 495 días con los grifos secos. Los vecinos pasan los fines de semana esperando cisternas para abastecerse.
Las lluvias de este lunes suavizaron un poco la tragedia, porque pudieron llenar tobos para lavar los baños.
Al parecer, este fin de semana la sequía coincidió además con una falla en el sistema Tuy II que afectó el Alimentador Sur, que cubre gran parte de El Hatillo.
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