La promesa del Gobierno de cubrir por 90 días el diferencial salarial de la población económicamente activa despertó sentimientos encontrados en las residencias. Juntas manifiestan su rechazo a entregarle información al Ejecutivo. Tampoco quieren perder su autonomía. Trabajadores domésticos no saben cuánto cobrar por el incremento del ingreso mínimo.

Caracas. Elías Santana, director de la página web micondominio.com, propuso que el Ejecutivo subsidie el salario de los conserjes y vigilantes de las más de 135.000 residencias que hay en el país. Sin embargo, la proposición disparó las alarmas de juntas de condominio, que rechazan la idea de entregarle información al Gobierno a cambio de recibir un subsidio y perder la autonomía.

La solicitud de Santana parte de la promesa que hizo el presidente Nicolás Maduro de que, durante 90 días, se encargarán de pagar el diferencial de la nómina por el aumento del salario de 30 a 1.800 bolívares soberanos. El martes, el vicepresidente del Área Económica, Tareck el Aissami, dijo durante su intervención en la Asamblea Nacional Constituyente que cubrirán el de toda la población económicamente activa a través de la plataforma Patria.

Las residencias respondieron.

No queremos entregar la información de nuestros trabajadores. Mientras podamos nosotros… Inclusive también podemos convenir otras cosas con nuestros empleados, que tienen tantos años de servicio aquí”, dijo María, secretaria de la junta de un edificio, ubicado en el sureste de Caracas, que pidió no revelar su apellido.

Eugenia Cuesta, presidente de la junta, expresó que, como vecina, no está de acuerdo en registrar el condominio para que goce del subsidio por 90 días, una opinión compartida con el resto de los miembros.

“Pienso que si uno le otorga al Ejecutivo que asuma 95% de los gastos por los sueldos de los trabajadores residenciales, le otorgarías no solamente el deber de cubrir sus salarios sino también le estarías compartiendo el cargo de patrono”, es la apreciación personal de Cuesta.

Sin embargo, como presidenta de la junta, no puede tomar esa decisión, indicó, porque es la comunidad la que decide si quiere aceptar el subsidio o no.

María afirmó que, debido al incremento salarial, el recibo del condominio se va a disparar una barbaridad, principalmente por el servicio de vigilancia. “Ya cada vigilante nos salía como en 60 millones de bolívares, imagínate ahora cuánto será con esos salarios”, señaló.

La propietaria indicó que una de las ideas que ha discutido la junta es crear un fondo de contingencia para un período de cuatro meses, que consistiría en pagar los gastos normales del condominio y un monto adicional, como un colchón, con base en la proyección de los gastos del mes siguiente.

Cuesta indicó que el fondo de contingencia será cargado en el recibo para que toda la comunidad se vea en la obligación de pagarlo. Los montos serían, por lo menos, seis veces más del actual.

“Si nuestro recibo en julio fue de 6 millones de bolívares, el fondo estaría más o menos en el orden de los 30 millones de bolívares de los de antes. Es la única forma de poder asumir los gastos mensuales sin desmejorar las condiciones del edificio ni prescindir de algún servicio”, aseguró.

Añadió que tienen dos trabajadores residenciales. Una señora que se encarga tres días a la semana de la limpieza de las áreas comunes y un trabajador  que lleva, aproximadamente, 18 años en el edifico, quien se ocupa, entre otras responsabilidades, de hacerle mantenimiento a los sótanos y de recolectar la basura y sacarla. Trabaja cinco días a la semana.

Reparaciones y mantenimientos pasarán a la sala de espera

En un edificio en el este de la ciudad capital los habitantes han expresado sus preocupaciones en un grupo de chat.

Efectivamente, el problema del condominio angustia a muchos propietarios de la Gran Caracas, ya que exceptuando el cestaticket, el salario mínimo fue elevado 60 veces su valor, una suma descomunal que va a afectar a todos, debido a la retroactividad de las prestaciones sociales”, opinó uno de los propietarios.

Un habitante del edificio compartió una información que decía que el pago de nóminas privadas solo incluye industria y comercios, quedan fuera empresas de servicios, trabajadores domésticos.

Advirtieron que en cualquier momento comenzarán a aumentar servicios como agua, electricidad, aseo y ascensores.

“El servicio de mantenimiento del sistema de hidroneumático y limpieza del tanque quedarán pendiente por un buen tiempo. Y así sucesivamente. Cuando a las personas les comience a afectar seriamente el alto costo de la vida, todas las reparaciones y mantenimiento del edificio tendrán que estar en la sala de espera. ¿Qué cosas verdad?”.

“Se lo dejaré al corazón de cada persona”

“Él aumenta y después suben los precios de los artículos”, expresó Carmen Valera, quien trabaja de lunes a viernes como jefa de cocina en un bufete de abogados y los fines de semana como señora de servicio en algunos hogares. Desde que escuchó el anuncio del mandatario, siente miedo de que los jefes la despidan o de que la compañía cierre.

“Si me llegan a botar, yo diría que Maduro está acabando con nosotros. Que nos boten sería algo rudo porque la cosa está difícil, imagínate sin trabajo. Lo que gano en alguna casa no me alcanza cuando vaya a comprar algo, mientras que en la compañía cobro las prestaciones, el cestaticket y utilidades”, dijo.

También se pregunta cómo le van a pagar “ese dinero tan alto” en las casas donde trabaja. El sábado de la semana antepasada fue la última vez que trabajó en un hogar. Cobró 6 millones de bolívares, que serían 60 bolívares soberanos. Expresó que ahora la remuneración se lo dejará al corazón de cada persona. No va a dar un precio, porque no sabe cuánto cobrar.

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