La clarinetista de las marchas: “la música ayuda a detener un poco el miedo”

Tras el asesinato del joven músico Armando Cañizalez, Hazel Pinto, de 21 años, decidió traer su música de Valencia a Caracas.

Caracas. La música ha sido uno de los instrumentos que han utilizado los ciudadanos, en 100 días de protestas, para manifestar su descontento con el Gobierno. Quien haya asistido a alguna de las marchas convocadas por la oposición en Caracas quizá haya visto a una joven tocando un clarinete muy cerca del piquete de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) o de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), justo en el momento en que la tensión entre los marchistas y los uniformados se hace más pesada. La clarinetista se llama Hazel Pinto y tiene 21 años de edad.

El ambiente de las protestas es muy tenso. Mucha gente me dice: ‘toca algo que me siento prensado’ y no es que el ambiente se vuelva totalmente positivo, pero ayuda a despejar la mente, a detener un poco el miedo, explicó sentada en un banco de la Plaza Altamira, con su instrumento a un lado.

En su tobillo tiene una férula, cubierta por un vendaje. Ante la pregunta, aclara que no fue producto de la represión en las manifestaciones, sino de un reciente intento de robo en la estación del Metro de Capitolio. Al momento de huir de tres hombres que la amenazaban con un cuchillo, cayó por las escaleras del subterráneo y sufrió un esguince. Sí, hay miedo a marchar, pero lo que me da más miedo es que estas situaciones, como la del Metro, no cambien.

Pinto sufrió un esguince es su tobillo, luego de ser víctima de un intento de robo.

Pinto comentó que trabajaba como como músico en una agrupación de la Gobernación del estado Carabobo, institución de la que fue expulsada una vez que comenzó a unirse a las manifestaciones. Para poder tocar ahí tienes que estar de acuerdo con sus ideales. Añadió que decidió venir hasta Caracas y participar en las marchas de la capital luego de que fuera asesinado el violinista de 17 años, Armando Cañizález, el pasado 3 de mayo durante una protesta. Decidí llevar la música a las marcha a pesar de la censura que hay.

Sostuvo que le ha costado encontrar nuevos profesores, luego de ser excluida de la Gobernación, por el alto costo que implican las clases. “Terminamos siendo autodidactas”, dijo.

Luego de más de 100 días de protestas pidió a las personas que se mantengan en las calles hasta que se logre un cambio de Gobierno. Se logrará el objetivo, siempre y cuando la gente no pierda su conciencia. Si se abandona los 100 días de lucha ahora, la gente se olvidará.

Expresó que no desea irse del país y que lo que más le ha impresionado en las marchas es la actitud de sus compañeros de generación. Lo que más destaco es la gente joven, incluso de niños, cuyo compromiso es enorme, y también la indiferencia de los mayores, que en muchos aspectos tienen más responsabilidad de lo que vivimos que los jóvenes.

Fotos: Carlos Crespo


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