La escasez de 10 fármacos dificultó darle la batalla al cáncer de mama este año

Hasta dos meses se tarda hacer un despitaje en hospitales de la enfermedad, que es la primera causa de muerte en mujeres en el país por escasez de insumos.

Caracas. La prevención del cáncer de mama este año fue difícil y aún más para quienes ya tenían un diagnostico que superar. Durante meses hubo varias protestas de 60 mujeres que se veían débiles y aguerridas. Todas se conocieron en la búsqueda de los medicamentos para superar la enfermedad porque el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) no los entregaba.

Mildred Valera es madre de una niña de siete años de edad y una de las pacientes que se agrupó en la asociación civil Conquistando la Vida. En sus pancartas clamaban por 10 fármacos: herceptin, aromazin, zometa, zoladex, taxol, placilatel, ixempra, granocyte y tamoxifeno y femara. A Valera ya le dieron de alta luego de dos años en los que recibió ocho ciclos de quimioterapia, una mastectomía —operación para extirpar la glándula mamaria— y 25 sesiones de radioterapia. Ahora necesita tomar el inhibidor Femara por 5 años para garantizar que no reincida en la enfermedad, pero desde hace dos meses el Seguro Social no lo despacha. Continúa el tratamiento gracias a donaciones de ONG.

Tampoco puede hacerse el examen gammagrama óseo para saber si tiene alguna célula con metástasis en los huesos porque desde marzo no hay reactivos de contraste en las clínicas ni el examen de marcadores tumorales. Lleva ocho meses en lista de espera y con la ansiedad de saber si finalmente está curada.

Enrique López Loyo, miembro de la junta directiva de la Sociedad Venezolana de Mastología, explicó que al gremio se le dificulta seguir los protocolos médicos. Los mastólogos deben investigar si hay receptores de estrógenos y progestorona o si se tiene la molécula positiva del her2, lo cual haría que el tumor fuera más agresivo. Para estos casos hay una terapia que se puede usar con el medicamento Herceptin, pero el IVSS este año lo otorgó de forma limitada.

La prevención tampoco se hizo fácil este año en centros públicos. En un hospital el despistaje de cáncer de mama puede tardar hasta dos meses porque hay pocos mamografías activas y la dotación de agujas para biopsias es intermitente. Si el paciente la compra en distribuidores tiene un costo de 30.000 bolívares.

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Álvaro Gomez, presidente de la Sociedad Venezolana de Oncología, asegura que este año aumentaron los diagnósticos de forma tardía porque de cada 10 pacientes, seis tienen la enfermedad avanzada.

En clínicas realizar solo el despistaje puede implicar un costo de 400.000 bolívares. Una mamografía digital cuesta 12.000 bolívares; una mamografía con tomosíntesis entre 18 y 20.000 bolívares. Si se encuentra una lesión, una biopsia por ultrasonido tiene un valor entre 90.000 y 400.000 bolívares.

Pese a que se hacen campañas para la detección temprana del cáncer de mama, hubo un retroceso en un año: de ser el tercer causante de fallecimientos en 2012 en mujeres, en 2013 se situó como el primero con 2.063 (3,62 % de todas las muertes en el país). Aún falta la data de tres años para conocer las secuelas que dejó la crisis humanitaria.

“El cáncer en todo el mundo se ha triplicado y no escapamos de eso, pero había que prepararse con prevención, diagnóstico precoz, educando a la gente, formando al personal y disponiendo de los recursos tecnológicos”, sostuvo Gómez.

Foto referencial: Cristian Hernández


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