La escasez y la inflación le pasaron factura a Maduro

Economistas consultados señalan que la crisis económica fue responsable de la derrota que tuvo el Gobierno en las elecciones parlamentarias

Mayela Armas/@mayearmas

Caracas. Marina Gómez es una secretaria que vive en El Valle y mientras esperaba la camionetica comentó que votó por la oposición, porque “quiero que todo sea como antes, que haya abastecimiento”. En la zona donde vive hasta ayer siempre había ganado el chavismo, pero cuenta que “uno está cansado de hacer colas, no se consigue nada”.

La crisis económica que los venezolanos padecen con una inflación de 200%,  caída de 30% del poder de compra del salario y la ausencia de productos esenciales es consecuencia del modelo económico de controles que implementó el expresidente Hugo Chávez y que ha seguido Nicolás Maduro. Y estos desequilibrios pasaron factura.

La oposición ganó la mayoría en las parlamentarias del 6 de diciembre y tras la derrota, el jefe de Estado dijo que “aceptaba los resultados”, pero el revés fue porque “ha triunfado la guerra económica, la guerra económica inhibió a parte de la militancia a votar”.

El cuento de la guerra económica muchos no se lo comen. La encuesta realizada por Datanalisis en noviembre señalaba que 70% de los ciudadanos no creían en la guerra económica. 85% de los ciudadanos consideraban que había una crisis económica.

Luis Vicente León, director de la firma, indica que el resultado de las parlamentarias muestra que hubo “un voto castigo por la pérdida en la calidad de vida. El costo más grande de Nicolás Maduro no fue su discurso político fue la crisis económica. Es pésimo el discurso de la guerra económica”.

El economista, Alejandro Grisanti, apunta que “en algo tiene razón el Presidente Maduro, la economía fue responsable de la derrota. La inflación, la caída del salario y la escasez le pasaron factura”.

Este lunes el diputado Freddy Bernal, quien perdió la reelección, comentó en un programa de televisión que “no vaya a creer la MUD que ganaron con un gran liderazgo. Quien ganó fue el descontento y la crisis, no sus candidatos”.

Maduro arrastra un legado de distorsiones, que se han acentuado. En dos años de gestión no ha aplicado medidas para corregir los problemas y las pocas acciones se han centrado en más controles. Y las regulaciones han incrementado la escasez de alimentos, medicinas, pañales, jabón y  hasta repuestos. Marina Gómez cuenta que para comprar la comida tiene que hacer largos recorridos y consigue muy poco.

Luis Vicente León explica que “no hay ninguna experiencia de que se gane una elección con una crisis. Lo que destruyó fue la incapacidad de reconocer a los otros. La gente se agota”.

Anabella Abadi, economista, agrega que “suele haber una relación entre la situación económica y los votos. Y los resultados fueron una mezcla de todo”. Advierte que “queda un mes que será un verdadero reto, porque el oficialismo tiene la mayoría todavía” y además “los escenarios económicos serán complicados”.

Frente a un deterioro del aparato productivo y caída de los ingresos petroleros, Maduro mantiene la misma línea de culpar a otros de los males.

El primer mandatario señaló que “hay ofertas engañosas para imponer el modelo neoliberal” e instó a los que no ganaron a que no se despeguen del consejo comunal y de las Ubch.

Foto: Angeliana Escalona


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