Presupuesto del BCV señala que este año habrá una “actualización continua del Índice Nacional de Precios al Consumidor para incorporar una nueva canasta de bienes y servicios”
Mayela Armas/@mayearmas
Caracas. El Banco Central de Venezuela (BCV) no divulga las cifras de inflación, pero su presupuesto para el 2016 refleja el impacto que tiene el salto en los precios.
Este año el instituto emisor tendrá una asignación de 94,6 millardos de bolívares, mientras que en 2015 fue de 24,2 millardos de bolívares. Ese presupuesto, que fue presentado en diciembre a la Asamblea Nacional, aumenta 290%.
La asignación detalla que para “los gastos estratégicos” se desembolsarán 39 millardos de bolívares, y ello incluye la fabricación de billetes. De hecho, los recursos solamente para la emisión de billetes y modernización en la producción de papel moneda sumarán 23 millardos de bolívares, 340% más que en 2015.
Adicionalmente, el informe contempla los lineamientos que tendrá el BCV para este período que van desde la revisión a la medición de los indicadores como la inflación hasta el apoyo a la economía comunal.
Se indica que para este 2016 habrá una “actualización continua del Índice Nacional de Precios al Consumidor, que se realizará según la Encuesta de Presupuestos Familiares, para incorporar una nueva canasta de bienes y servicios así como una nueva estructura de ponderaciones que reflejen la realidad”.
El BCV tiene un año sin divulgar la inflación, el comportamiento de la economía, la balanza de pagos, entre otra larga lista de indicadores.
El presupuesto detalla que también habrá una “medición explícita de los programas sociales del Gobierno con el objeto de garantizar las investigaciones y estudios, que permiten seguir a las misiones sociales” y se avanzará en la encuesta de indicadores al sector agrícola “para el diseño de la política de soberanía alimentaria”.
Aunado a las revisiones de los indicadores, el presupuesto apunta que el Banco Central soportará las nuevas formas de producción y a los bancos comunales.
El informe agrega que el BCV debe dar “apoyo a las nuevas formas asociativas de producción, identificar los desafíos del sector privado, apoyar a las empresas estatizadas para que cumplan con su objetivo de diversificar sus estructuras productivas y formar al poder popular en temas socioproductivos”.
Además, tiene que “apoyar la estructura financiera de los bancos comunales que sea capaz de facultar la administración por parte de las comunidades y diferentes organizaciones del poder popular”.
El Central destaca que trabaja en alianza con China en el sector minero para la elaboración, explotación y transformación del oro y apunta que en el 2016 se ejecutará el “proyecto de desarrollo integral del diamante”, en vista de que el diamante y otras piedras se pueden incluir en las reservas.
En un año la Ley del BCV ha tenido dos cambios. El primero fue para modificar la composición de las reservas internacionales a fin de incluir piedras preciosas y el segundo fue para impedir a la Asamblea Nacional remover el directorio y permitir al Banco ocultar información.
Foto: Cristian Hernández
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