La misteriosa salida de Luis Salas, el defensor de los controles

El ahora exvicepresidente de Economía se negaba a tomar medidas para corregir los desequilibrios. Un sector del gabinete ha presionado a Aristóbulo Istúriz para que se tomen acciones.

Mayela Armas/@mayearmas
Hernán Lugo Galicia/@HLGNapita

Caracas. “Motivos personales” fue la razón que argumentó Luis Salas este lunes para dejar la Vicepresidencia de Economía Productiva, en la cual duró mes y medio. Pero la salida obedeció a las diferencias con los otros miembros del gabinete y a su negativa en ejecutar las medidas para corregir las distorsiones de la economía.

En enero el Presidente Nicolás Maduro cambió su tren ejecutivo y designó a Salas como Vicepresidente por sugerencia del asesor español, Alfredo Serrano, a quien el jefe de Estado denomina el “Jesucristo de la economía”.

Esa designación generó preocupación entre analistas, inversores y hasta el propio chavismo, debido a que un sociólogo, que cree en la guerra económica y en los controles, asumía las riendas de la economía en un momento en el que el aparato productivo está deteriorado por la falta de dólares y las regulaciones, hay una severa escasez de alimentos y medicinas, y la inflación supera 200%.

Fuentes del oficialismo indican que “Salas tenía que haber renunciado a la semana de haber sido nombrado, porque no iba a tomar ninguna decisión razonable. Los teóricos deberían estar en las academias y dejarle el trabajo a la gente que pueda resolver”.

Cómo ingresa 

Tras la derrota electoral del 6 de diciembre, el mandatario atribuyó los resultados a la guerra económica y a los pocos días ordenó la instalación del Congreso Económico del Pensamiento Socialista para que de ahí salieran las acciones para afrontar la crisis.

De ese Congreso, que fue coordinado por Jesús Faría, Tony Boza y Luis Salas, surgió un informe con diagnósticos, sin medidas concretas, porque en esas reuniones una parte de la dirigencia del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) manifestó que era urgente aplicar un plan de ajuste para corregir los desequilibrios, pero otro sector abogaba por el modelo de controles.

El siete de enero Maduro decidió incluir las diferentes corrientes en el gabinete. A la cabeza del área económica puso al más radical, a Luis Salas, quien objeta la devaluación así como el aumento en el precio de la gasolina.

Al equipo se sumaron Jesús Faría como ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Miguel Pérez Abad (ex presidente de Fedeindustria y quien participó en el Congreso) como ministro de Industria y Comercio y Rodolfo Medina como ministro de Finanzas. Esta ala es la que avala la revisión del sistema cambiario y la sinceración de los precios.

Después del nombramiento, a la semana Maduro autorizó el decreto de emergencia económica promovido por Salas. Ese decreto, que según el TSJ está vigente, faculta al jefe de Estado a ocupar canales de distribución y medios de transporte, además de establecer restricciones financieras.

En paralelo a la emergencia, Maduro instaló por cuarta vez mesas por motores de la economía y conformó el Consejo de Economía Productiva con ministros, miembros del oficialismo y empresarios a fin de que elaboraran las propuestas para superar los desequilibrios. Y efectivamente, la semana antes de Carnaval, el Consejo entregó una nueva política de precios de los rubros controlados, dos escenarios de incremento del precio de la gasolina y tres escenarios cambiarios: sistema con dos tasas, unificación cambiaria y banda.

Un sector del gabinete sugirió realizar anuncios el 5 de febrero y presionaron al Vicepresidente, Aristóbulo Istúriz, para que convenciera a Maduro, sin embargo, dicha presión no funcionó y el mandatario no habló. Para ese momento el jefe de Estado no definía el escenario más acorde y tenía dudas de si tomar medidas parciales o ejecutar todo de una sola vez. En esa indefinición influía el ala radical.

Hace una semana el Consejo de Economía Productiva insistió en que se avanzara más en la materia cambiaria, lo que ya llevó al instituto emisor a elaborar las normativas. Fuentes oficiales señalan que hay acuerdo en acelerar la revisión cambiaria por los bajos inventarios que tienen las empresas. En días pasados, el ministro de Comercio Exterior, Jesús Faría, indicó que “pronto” se realizarían las correcciones cambiarias, sin dar mayores precisiones.

Un sector del gabinete ha seguido insistiendo con Istúriz para que se ejecuten las acciones. Las fuentes indican que él es quien realmente puede poder orden dentro del gabinete.

Este lunes Maduro informó la salida de Salas de la Vicepresidencia, que ahora asume el ministro Pérez Abad, y dijo que anunciaría medidas para reactivar los sectores.

Este martes, el diputado del PSUV, Elías Jaua y los parlamentarios del PPT y el PCV se negaron a detallar las razones de la salida de Salas. Fuentes oficiales apuntan que Salas no podía seguir llevando las riendas y más ante la crisis.

Qué opinaba Salas sobre algunos puntos:

Guerra económica. “El fin último de la guerra económica emprendida por la burguesía parásita es la consolidación de las condiciones sociales de reproducción y explotación de los grupos concentrados, mafiosos y especulativos sobre la sociedad, lo cual pasa por la derrota del Gobierno, pero también por el aplastamiento de cualquier iniciativa popular”.

Inflación. “La inflación no existe en la vida real, esto es, cuando una persona va a un local y se encuentra con que los precios han aumentado, no está en presencia de una inflación. En realidad, lo que tiene al frente es justamente eso: un aumento de los precios”. “La inflación no es una distorsión de los mercados. Es una operación de transferencia de los ingresos y de la riqueza social desde un sector de la población hacia otro”.

Controles. “El control de precios en los mercados es un falso problema porque en los mercados los precios siempre están controlados: en realidad, cuando los economistas se refieren al control de los precios como problema, se están refiriendo al control de precios del Estado. Para la mayoría de ellos, debe dejarse que el libre juego de la oferta y la demanda se realice y autorregule los mercados”.

Abastecimiento. “Puedes solucionar el abastecimiento si haces un ajuste de precio que pone las cosas tan caras que no las puedes comprar. Nada hacemos con los anaqueles llenísimos de cosas, pero la gente no los puede comprar porque los precios están altos”.

Gasolina. “Cómo se puede hacer (el aumento de la gasolina) sin que genere espiral especulativa, y que en vez de una solución sea un problema. Si tu aumentas la gasolina eso reduce el déficit, pero se puede transformar en una ilusión monetaria”.

Ajuste cambiario. “Todo lo estamos revisando. Muchos son debates nacionales, no tecnocráticos. Tenemos que entender que cambiar es para mejor y para todos”.


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