La natación venezolana se ahogó en Panamericanos de Toronto

La selección criolla de la especialidad no cumplió con los pronósticos y firmó en suelo canadiense la actuación más floja de los últimos cuatro Panamericanos

Cristóbal Naranjo/ @cristobnaranjo

Caracas. En el cálculo inicial de la delegación venezolana en los Juegos Panamericanos, la natación figuraba entre las disciplinas llamadas a aportar una buena cuota de oro en el medallero de la justa que se celebra, hasta esta semana, en Toronto.

Las previsiones de la dirigencia criolla no parecían apresuradas, sobre todo al revisar los resultados previos de los 21 nadadores, entre los que destacaban Carlos Claverie, Andreína Pinto y Albert Subirats, todos exitosos en las competiciones previas del actual ciclo olímpico, a tal punto que lograron coleccionar 46 metales dorados en el camino a Canadá.

Sin embargo, la participación del combinado nacional no cumplió con los pronósticos y apenas se colgó dos metales en suelo canadiense. Venezuela terminó en el sexto puesto con una plata y un bronce.

La actuación en lo meramente estadístico fue la más floja para los tritones nacionales en los últimos cuatro Panamericanos. En 2003 sumaron tres medallas; cinco en 2007 y en Guadalajara 2011 la cosecha fue de ocho preseas, incluyendo un oro, una plata y seis bronces. En México, la escuadra vinotinto solo fue superada por Estados Unidos y Brasil en la clasificación general de las piscinas.

“En esta ocasión los rivales reaccionaron. Canadá, siendo sede, recolectó a todos y cada una de sus figuras para afrontar el reto. Brasil y Estados Unidos fortalecieron sus selecciones. Entre los tres monopolizaron las medallas”, admitió Lourdes de Goncalves, presidenta de la Federación Venezolana de Deportes Acuáticos (Feveda).

“Estos Juegos no fueron lo que me esperaba, pues venía con otra mentalidad, venía a ser campeona panamericana, pero no me pude llevar esa dicha”, reconoció Pinto, única atleta que se montó en el podio. Goncalves no negó el retroceso, pero sí reconoció el esfuerzo del grupo. “Muchos lograron la mejor presentación de sus carreras. Se batieron once récords nacionales más un record juvenil. Porque también los más jóvenes estaban presentes en la cita, presagiando que esta historia no termina aquí, sino que se proyecta hacia el futuro”, Goncalves.

Al menos, a falta de más medallas, la generación de relevo personificada en atletas como Cristian Quintero y el propio Claverie dieron señas con sus brazadas que lo de Toronto fue un resultado circunstancial y que con más trabajo y la respectiva autocrítica, la disciplina tiene con qué salir a flote en el futuro.


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