El encuentro llamado #Ilumina y #MásNocheCaracas, organizado por Ciudad Laboratorio este sábado 18 de mayo, sacó a los caraqueños de sus hogares, de la monotonía y del encierro.

Caracas. Desde hace años, Cheo Carvajal o Caracas a pie, trabaja por reivindicar la ciudadanía, los espacios, la cultura y los derechos de los peatones. De allí surge Ciudad Laboratorio, un proyecto colaborativo que cuenta con un grupo de mujeres y hombres que se tomaron la noche caraqueña para estudiarla, mapearla y devolvérsela a quienes sienten que la han perdido.

El encuentro llamado #Ilumina y #MásNocheCaracas, realizado en Colinas de Bello Monte este sábado 18 de mayo, sacó a los caraqueños de sus hogares, de la monotonía y del encierro. Cada día es más común ver una Caracas desolada, una que se recoge tempranito. Los comercios y vendedores ambulantes que cerraban entre siete y ocho de la noche, ahora lo hacen más temprano.

Salir a las 10:00 de la noche habla de una ciudad que ya no vibra, que tiene miedo, sin luz. Zonas a oscuras, tramos peligrosos, alcabalas que espantan.

En los últimos años las políticas públicas abandonaron a los ciudadanos, les arrebataron la calle, la cultura, los espacios. Eso es justo lo que #Ilumina le devolvió a los caraqueños en un encuentro que se extendió por cinco horas.

Varios edificios prestaron sus balcones para que la ópera deleitara los oídos de ancianos, jóvenes y niños. En Javas Bar la música y la gente salían y entraban a trompicones. Cerca los esperaba una proyección con fotografías de Luis Brito y un piso de grama artificial que estaba complacido de recibir a los transeúntes.

Foto: Ariadna García

Por las calles subía y bajaba gente con sonrisas, ávida de descubrir alguna de las estaciones reseñadas en el mapa, donde les aguardaban tertulias, performance, música, cuentacuentos, poesía y danza.

La aventura llamada #Ilumina había comenzado semanas atrás con un experimento en las redes sociales. En Instagram el colectivo también monitoreó qué pasa en la noche caraqueña e invitó a los ciudadanos a contar y registrar qué hacían después de las 7:00 p. m. El primer reto fue subir una fotografía con un cartelito que expresara “casa o calle” para identificar dónde se encontraban, los siguientes se trataron de relatos y experiencias en Caracas.

El sábado Ciudad Laboratorio invitó a los participantes a asistir con velas, linternas o cualquier lucecita para iluminar la noche, sin embargo, fueron el mismo evento y sus organizadores los que se convirtieron en luciérnagas para los ciudadanos. El empeño por recuperar la nocturnidad, la terquedad de hacer vida en una ciudad cada vez más deshabitada, el atreverse a vivir una Caracas sin miedo, el poner los pies en Bello Monte, fueron los responsables de que la noche “se prendiera”, de que #Ilumina iluminara.


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