Vecinos de la comunidad ligan para que Fundapatrimonio arranque lo más pronto posible con la segunda etapa del proyecto que hace 8 años dejaron a medias
Andreina Malavé @AndreinaMalave
Caracas. “Las ventanas no sirven y arreglarlas cuesta un ojo de la cara, y la pared de mi cuarto se me va a venir encima en cualquier momento”. La casa de Beatriz Miranda es una de las que comenzaron a restaurar pero que dejaron a medio camino. “Lo que hicieron fue mejorar la fachada de la casa y poner mal los techos”, afirmó.
La restauración del casco histórico de La Pastora es una de las promesas inconclusas de cuando Chávez era presidente. El proyecto fue anunciado en un Aló Presidente en el 2007 y hasta ahora muchos vecinos de esta comunidad no están contentos con los resultados de este parapeto, como suelen llamar al proyecto.
Cerca de 10 personas viven con Beatriz, incluyendo su hermana y bisnietos, y el techo que le montaron no está bien impermeabilizado.
Según la dueña de la casa, cada vez que llueve su cuarto se transforma en una cascada y siente que cualquier pared “abombada” se va a desplomar, como sucedió en una de las habitaciones que ahora permanece cerrada.
Cuando intentaron arreglar esta vivienda, trancaron un canal que había en el techo y permitía que el agua corriera.
Según Beatriz, los de Fundapatrimonio que trabajaron en su hogar cambiaron los techos y las ventanas, y decían ser expertos en ese tema.
Ahora el nuevo techo no permite que el agua de lluvia corra, y cuando cae un aguacero los cuartos se inundan.
La mala impermeabilización hace que las paredes absorban toda esa agua y por eso están abombadas y agrietadas. “Mis sobrinos han gastado un dineral arreglándolas”, confesó Beatriz, quien también alegó que las ventanas que tienen ahora no son las originales y que no sabe dónde están las que realmente le pertenecen.
Beatriz tiene 71 años, vive en La Pastora desde que tenía 15 y confesó que las cosas no están muy bien. La gente no cuida su zona, dejan basura regada y destruyen lo bonito que tiene la comunidad.
Otro karma
Alexander García utiliza un estacionamiento prestado para hacer sus trabajos de mecánico automotriz y es testigo del impresionante deterioro de la cancha que se encuentra en la esquina Tajamar.
“Esta cancha la restauraron hace menos de un año y ahí mismito la destruyeron”, contó.
Las autoridades no solo se hacen los locos con quienes destruyen a diario lo que queda de la cancha. Alexander afirmó que en esa misma calle asaltan por lo menos a una persona al día y que, cuando cae la noche, la cancha es una boca de lobo y cualquiera puede entrar.
Muchos vecinos de La Pastora piensan que la seguridad y el deporte deben impulsarse, al igual que las actividades en la plaza del casco histórico.
“Ahorita esta lleno de gente porque están de vacaciones, pero normalmente esto está vacío”, dijo Diógenes Urbina, quien además coincidió con Alexander en que el proyecto de restauración de esta comunidad fue pintar la fachada de las casas por las que el presidente Chávez iba a pasar ese entonces.
Y siguen las promesas
Fundapatrimonio anunció un nuevo arranque para este proyecto hace unos meses, pero todavía no se lleva a cabo.
Vecinos como Beatriz esperan con ansias que esta segunda fase llene los huecos que dejó el de 2007 y están dispuestos a contribuir económicamente y trabajando con ellos para que los trabajos queden bien.
900 viviendas de valor patrimonial estaban en la lista de la restauración. En la práctica, según los habitantes de esta parroquia capitalina, ubicada al norte de la ciudad, no llegaron a 100 casas las beneficiadas con la mano de pintura.
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