La Vinotinto cumplió una preparación de altibajos y detalles por corregir

Venezuela cerró con victoria la gira por Estados Unidos, donde disputó tres partidos con poca regularidad y varias interrogantes de cara al estreno en la Copa América.

Caracas. El envión anímico que recibió la Vinotinto al golear 0-3 a Estados Unidos en el cierre de la gira preparatoria para la Copa América Brasil 2019 es quizás el aspecto más positivo de los tres encuentros antes del estreno del sábado en el torneo continental. En lo futbolístico, Venezuela tiene mucho por corregir, pero al menos intentará hacerlo con más confianza y con sensaciones más positivas.

En el balance, no fue una gira sobresaliente para la selección venezolana. En lo colectivo, tuvo su punto más alto en la contundencia, el oportunismo y la eficacia para presionar del primer tiempo ante un combinado estadounidense muy joven y que planteó una exigencia menor a la que enfrentará el equipo de Dudamel en Brasil. No obstante, incluso ante un rival de pocos quilates, el bando criollo mostró falencias, sobre todo en la faceta defensiva, el indiscutible Talón de Aquiles del equipo.

El combinado venezolano empató 1-1 con Ecuador, perdió 3-1 con México y venció al cuadro de las barras y las estrellas, pero, al margen de los resultados, en ninguno de los tres choques tuvo seguridad en el fondo, lo que impidió consolidar un cuarteto posterior titular para la Copa. De hecho, solo el portero Wuilker Fariñez y el lateral Roberto Rosales son números puestos para el estreno ante la selección peruana.

A la Vinotinto le llegaron demasiado y con muchísima facilidad. Las estadísticas lo reflejan. 31 veces remataron los rivales en los tres partidos, con 11 intentos al arco. El equipo nacional pateó en 20 oportunidades y la mitad de los tiros estuvo entre los tres palos.

Lo preocupante de la fragilidad vinotinto al defender es que la propuesta del seleccionador nacional requiere una gran solidez en el retroceso, pues se basa en el juego directo. El esquema 4-3-2-1 no prioriza la posesión de la pelota, sino que apuesta a los balones largos para el delantero (Rondón) y los extremos ofensivos, además de conceder una gran importancia a las acciones a balón detenido y a los remates desde la media distancia.

En la faceta ofensiva, el combinado fue intermitente y pisó poco el área contraria. De los cinco goles en la gira, uno fue de penal y otro con un tiro muy lejano. Venezuela no ataca con mucha gente y, ante los desacoples en la última línea, los dos laterales no se proyectan constantemente. Lo positivo es que, en lo individual, Rondón anda en un momento de forma notable, que le permite anticipar a los zagueros y aportar el aguante de espaldas al arco para esperar la llegada de Murillo, Savarino o inclusive Tomás Rincón.

Los días que faltan para el debut vinotinto serán claves para encontrar una mayor estabilidad en la última línea y una mayor regularidad y constancia en el manejo de la pelota. Hay que apuntarle al equilibrio. Y hay individualidades en buen estado que invitan a tener más presencia en el área contraria.


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