Familiares, amigos y compañeros del joven de 18 años, asesinado el pasado 3 de mayo durante una protesta en Altamira, indicaron que era comprometido con la música y en noviembre comenzaba a estudiar Medicina, pues quería ser doctor como su mamá.

Caracas. Los instrumentos solo podían tocar para la tristeza. La Orquesta Sinfónica Juvenil José Francisco del Castillo esta vez tocó sin Armando Cañizales Carrillo, el homenaje era para despedirlo.

El joven de 18 años fue asesinado el pasado miércoles 3 de mayo en Las Mercedes, durante una protesta. Recibió un impacto de balín en el cuello, según el ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol.

El Himno Nacional tocado por la orquesta frente a la capilla seis del Cementerio del Este enmudeció a todos. Las lágrimas corrían por el rostro de los músicos, familiares, amigos y hasta desconocidos. No había manera de evitar que la piel se erizara ante magistral interpretación para un joven que murió luchando por su país.

A continuación parte del homenaje: 

Momentos después un grupo más reducido tocó justo al lado del féretro la canción “Venezuela”. Su madre y su hermano mayor se apoyaban sobre el ataúd que tenía unas flores y unas cintas con el tricolor.

El pecho apretaba, el corazón se arrugaba, se ponía chiquitico mientras los miembros de la Orquesta interpretaban a todo dar para Armando. Una de las chicas dejaba escapar las lágrimas, el rostro inclinado con la viola sujetada entre el hombro y la barbilla. Al terminar, bajó el instrumento y secó su llanto.

La capilla 6 del Cementerio del Este estaba abarrotada de personas, quienes se acercaron para despedir a Armando

Armando tocaba la viola desde tercer grado, cuando tenía alrededor de ocho años, dijo a Crónica.Uno su papá, Israel Cañizales. Luego aclaró que la familia no quiere dar declaraciones a la prensa, hasta que se sientan preparados.

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Todos los jueves iba a clases particulares con su profesor Jesús Pérez, en el Conservatorio de Música Simón Bolívar. Era el único día libre que tenía en la orquesta y lo empleaba en más estudios.

“Armando era muy puntual, muy responsable y sumamente estudioso. Solía llegar temprano y era buen compañero, a veces otros jóvenes le pedían su hora de clases y él sin problemas decía que sí, y se quedaba de último”, contó el músico, quien compartió con él desde los 13 años.

Recordó que su mamá lo esperaba siempre, luego ambos bajaban caminando hasta el Metro, muchas veces con el profesor Jesús y en el trayecto la señora le preguntaba cómo iba Armando en sus prácticas.

“Yo le daba las recomendaciones y ella le decía: viste Armando debes mejorar en esto o en aquello. Su mamá lo acompañaba siempre y su familia se esforzaba por su educación, eso se nota porque era un jovencito muy disciplinado y educado”.

Le extrañó que Armando estuviera en las manifestaciones porque siempre lo tildó como un chico tímido. “No lo imaginé, cuando supe me impresionó porque no pensé que protestara”.

La capilla estaba abarrotada de gente y coronas. Solo se apreciaban instrumentos musicales, jóvenes con la chaqueta de la bandera de Venezuela y atuendos negros en los adultos.

Amigos de Armando comentaron que siempre tenía una sonrisa en la cara

Entre la multitud estaba Luis Arellano, quien fue su profesor de Física en 5to año, en el Colegio Fray Luis Amigo. Se le aguaban los ojos cada vez que lo recordaba, ya que además eran vecinos y mantuvieron una amistad después de que se graduó de bachiller, en julio de 2016.

“Me dijo demasiado alegre que iba a comenzar a estudiar Medicina, porque él quería ser doctor como su mamá. Siempre fue dedicado a la música y a los estudios y además era buen estudiante, sacaba tiempo para ambas cosas y era bueno para los dos. Hasta después de graduarse visitó al colegio”, destacó.

Adiós a “cookie”

Sus amigos del colegio fueron al velorio con la camisa de promoción y en la puerta de la capilla colgaron un  pendón con el logo y el nombre del padrino “Lic. Pedro Luis Sevillano”.

“Desde arriba nos estará tocando música”, dijo Luis Arrellano, profesor de Física en el Colegio Fray Luis Amigo.

Cariñosamente lo llamaban “cookie”, “galleta” en español, pues tenía un lunar muy grande en la mejilla, cerca de la barbilla.

Andrés Acosta, uno de sus mejores amigos, contó que estudiaba con él desde 6to grado. Recordó que eran un grupo inseparable de cinco amigos, uno se fue del país y ahora quedan tres en Caracas.

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“Él se la pasaba en mi casa, hacíamos todo juntos, era mi hermano porque además soy hijo único. Dormía en mis muebles, comía en mi casa, estábamos juntos para todos”, dijo con fuerza, para evitar el llanto, que se notaba podría llegar en cualquier instante.

Tocaba la viola desde que cursaba tercer grado

Juntos presentaron en la Universidad Central de Venezuela (UCV) aunque Armando estudiaría Medicina y él Administración. “Me ayudaba a estudiar para la prueba, lo hacíamos juntos. Los dos quedamos en la misma universidad”.

Le pidió en muchas ocasiones que no fuera a marchar porque tenía un mal presentimiento, no le gustaba. “Pero él era muy terco, ahora ¿quién me responde por él? Ya no está”.

Rosa Pérez, también estudió con él en el colegio desde 6to grado. Nunca podrá olvidar su sonrisa y su vocación por ayudarlos a todos.

“Jamás me voy a olvidar de que el último examen él no se movió del salón hasta que todos salieran de presentar y supiera que habíamos pasado, y estábamos graduados”, sostuvo, la mirada oculta tras unos lentes oscuros.

Ella se enteró por las redes sociales, por un video que se difundió. Ahí mismo supo que era él, por eso comenzó a llamar a sus amigos, aunque la mayoría ya sabía, pues también lo habían visto.

“Su mejor amigo que está en Europa se enteró por las redes también, cuando fuimos a hablar con él ya sabía”.

Sus compañeros del colegio se pusieron la camisa de promoción para ir al velorio. Armando se graduó de bachiller en julio de 2016

El grupo de jóvenes, con la camisa de promoción, relató que Armando siempre quiso estudiar Medicina y comenzaría en noviembre. “Estaba full dedicado a la música y además ayudaba a su mamá, siempre nos decía: la música y la medicina”.

Ministro cambia versión de un día para otro

El ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, indicó la noche del 3 de mayo, día en que mataron a Armando, que su muerte la había provocado un impacto de bala que recibió en el cuello.

Sin embargo, al día siguiente alegó que se trataba de una rolinera, que presuntamente fue introducida en un arma de fuego y que, presume, fue disparada por uno de los marchistas y no por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).

El ministro Reverol y el Vicepresidente El Aissami, aseguran que los balines eran dispararos a la GNB

Este viernes 5 de mayo, el vicepresidente de la República, Tareck El Aissami, declaró que se consiguieron seis balines de plomo en las adyacencias del sitio donde cayó Armando, que coinciden con el que se encontró en la autopsia.

“Se les hizo las pruebas científicas para ver si estaban impregnadas de pólvora y dio positivo, lo cual significa que los balines fueron disparados en contra de la GNB. El joven se encontraba en la línea de fuego de los que estaban disparando hacia la GNB, no se sabe si fue accidental o adrede”.

El miércoles 3 de mayo, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó a una concentración en la autopista Francisco Fajardo, a la altura del Distribuidor Altamira. Desde ese punto anunciarían la ruta, pero la GNB no los dejó partir porque arremetió con bombas lacrimógenas y perdigones.

“Llegaba más temprano a las prácticas y a veces lo veía en otro cubículo ensayando. Estudiaba mucho, era comprometido y si no preparaba la clase me lo decía”, comentó Jesús Pérez, profesor particular de viola

En las zonas de Altamira y Las Mercedes se generaron protestas que terminaron con enfrentamientos entre marchistas y la Guardia. En Las Mercedes se encontraba Armando con su hermano mayor y unos amigos, y fue herido en el cuello. Posteriormente, murió.

El director de orquestas, Gustavo Dudamel, se pronunció luego del homicidio del músico y exigió que cesara la represión:

“Hago un llamado urgente al Presidente de la República y al Gobierno a que se rectifique y escuche la voz del pueblo venezolano. Los tiempos no pueden estar marcados por la sangre de nuestra gente”, escribió en sus redes sociales.

Wlimar Castro, ministro de Producción Agrícola y Tierras, reaccionó ante el comunicado de Dudamel y dijo que “no conocía a fondo lo que sucedió con Cañizales”.

De acuerdo con cifras oficiales del Ministerio Público, desde que comenzaron las protestas opositoras el 1° de abril, hasta el 5 de mayo, se han registrado 35 fallecidos y 717 heridos.

Fotos: Luis Miguel Cáceres, Ministerio de Interior, Justicia y Paz, cortesía


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