Las calles caraqueñas tienen de todo para matar el hambre

aniversario de Caracas

Los mercados municipales son los sitios más criollos para comer un buen pabellón o un mondongo. Pero también hay taguaras populares que ofrecen hasta menú internacional para todos los gustos y bolsillos

Mabel Sarmiento Garmendia/@mabelsarmiento 

Caracas. Para llenar la barriga en Caracas hay todo un abanico de opciones: taguaras, puestos de balas frías (las famosas calles del hambre), restaurantes y también están los tradicionales vericuetos de los mercados populares, en donde no faltan las arepas rellenas y las palanganas de mondongo.

Todos estos lugares están llenos de sazón, de picante, de salsas, de guasacacas y lo mejor de todo es que para cada bolsillo hay un plato y una silla esperando.

¡A matar el hambre!

Según la IV Encuesta Nacional de Presupuestos Familiares, realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas y el Banco Central de Venezuela en abril de 2011, 8,5 % de los venezolanos consume su desayuno fuera del hogar y 13,5 % lo hace a la hora del almuerzo.

En la actualidad la cifra se mantiene, lo que aviva algunas tradiciones. Por ejemplo en el bulevar Panteón, en la misma cuadra donde está la Casa del Vínculo (de las Primeras Letras) hay un tarantín donde venden arepas rellanas de todo tipo, pero es al final de la tarde cuando se ve movimiento. En una sentada se cuentan hasta 50 personas comiendo las rellenas acompañadas de una malta o de un guarapo de papelón con limón.

No menos buscadas son las asadas de Las Mercedes, Bello Monte, El Rosal, los Palos Grandes, las que venden con chicharrón en la planta baja del mercado municipal de Chacao y las famosas de Jaime Vivas en Sabana Grande.

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Los perros “del Maracucho”,  en  La Castellana, forma parte de la gastronomía caraqueña. Cristian Hernández/Crónica Uno

Hay otros sitios, como las calles del hambre que tienen mucha demanda. Las hay en Las Mercedes, Baruta (que en 2007 fue nombrada Patrimonio Cultural), cerca del estadio universitario, en Los Ruices, en La Trinidad y una muy famosa que estaba en Plaza Venezuela y fue disminuida a dos o tres puestos a partir de 2006.

Otro que hace honor a su nombre es el tarantín “del maracucho” cerca del San Ignacio, el cual a toda hora del día está full.

Aquí no se pude dejar a un lado el famoso puesto de perrocalientes de Altamira, creado por Filipo, fallecido en 2014, quien dejó su legado a su hijo.

“La gente no sabe el daño que hacen estas calles del hambre, pero igual son parte de la gastronomía popular de Caracas”, refirió Guillermo Durand, cronista de Caracas.

 Gourmet caraqueño

Pero no solo de balas frías vive el caraqueño. Comer en los mercaditos se ha convertido en una muy buena opción, principalmente para el bolsillo.

En el mercado de Guaicaipuro, en la avenida Andrés Bello, se come pabellón criollo, pescado frito y embutidos de mariscos. También son muy famosos los jugos de fruta.

En el de Catia, ubicado cerca del bulevar se venden los bollitos de carne y de chicharrón, los pastelitos y los fines de semana el mondongo y la sopa de costilla.

Igual menú se consigue en el municipal de  Coche, donde el fuerte son las sopas de costilla y el minestrón.

En otros mercados como el de La Hoyada incluso venden platos colombianos como la bandeja paisa y el ceviche peruano.

Pero si de comida peruana se trata, en Caracas hay una veintena de lugares, muchos ubicados en zonas populares como en san Agustín del Sur donde hay tres casas famosas  por su chicha negra.

También está el mercado que se instala en el bulevar amador Bendayán, en Quebrada Onda, donde se ofertan cerca de 400 platos muchos elaborados con mariscos, salsas con toques picantes y en donde no faltan los postres, los granos, las hortalizas y verduras para llevar.

Otro escondite famoso del gourmet caraqueño es el mercado Chino, ubicado en El Bosque. Abre todos los domingos pero hay que ir tempranito. Allí se consiguen los ingredientes asiáticos más exóticos para la cocina, pero si el plan es desayunar hay pancitos rellenos de cerdo seco o empanaditas chinas, y para el postre una torta rellena de crema.

Mercado Chino, El Bosque. Recorrido por algunas de las opciones gastronómicas del centro de Caracas. Cristian Hernández/Crónica Uno
El mercado Chino, en El Bosque, se hizo muy famoso los domingos. Cristian Hernández/Crónica Uno

En este recorrido no se puede dejar por fuera la comida italiana. Hay un buen pool de restaurantes en La Carlota,  pero en toda Caracas son conocidas las pasta de Real Past en Las Mercedes.

Y si de platos españoles sitios como La Cita, La Tertulia, Casa Farruco, Alcabala, Casa Bermeo, El Pozo Canario y un puñado más de locales (son más de 30), hacen de Candelaria la mata de la excelencia.

Se cuentan igualmente aquí las colonias árabes en Catia con sus shawarmas de carne o pollo, que se extendieron a varias zonas de la capital y que hoy tienen un sitial de honor  en el menú de calle del caraqueño.

Y hay más…

En nuestra próxima entrega conocerá un poco de los dulces y bebidas tradicionales que se mueven por la capital, a propósito de celebrar el 25 de julio venidero los 448 años de fundada de la ciudad capital.

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