Leopoldo López revela reuniones en su casa con militares de alto rango días antes del 30-A

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El coordinador de Voluntad Popular retó abiertamente la autoridad de Nicolás Maduro y su Poder Judicial a escasas horas de una orden de recaptura en su contra y declaró desde las afueras de la residencia del embajador de España: “Yo no le tengo miedo a la cárcel ni a Maduro ni a la dictadura”. Aclaró que no pedirá asilo y que se quedará en Venezuela trabajando por el cese de la usurpación que, dijo, podría darse “en semanas”.

Caracas. Poco antes de las 5 de la tarde de este jueves, el coordinador nacional de Voluntad Popular (VP), Leopoldo López, dio su primera declaración formal a la prensa nacional y extranjera, luego de haber sido apresado en febrero de 2014 y liberado en la madrugada del 30 de abril gracias a un indulto dictado por el presidente encargado de la República (Art. 233), Juan Guaidó.

La declaración se produjo a las afueras de la residencia del embajador de España, Jesús Silva, en Caracas, donde se encuentra desde la noche del 30 en calidad de huésped.

López comenzó su declaración dando las gracias al país ibérico, a su gobierno y a su pueblo por la solidaridad constante con Venezuela y con la causa de la libertad. Y aclaró que su declaración no comprometía en ninguna forma a ese gobierno. Habló 18 minutos.

Reveló que desde comienzos de abril sostuvo diversas reuniones con militares activos de alto rango y que dentro del mundo militar muchos sabían de la acción que se tomaría el 30 de abril, versión que contradice el discurso del ministro de la Defensa Vladimir Padrino, tanto del mismo 30, como el de la mañana de este jueves, al lado de Maduro, desde el patio del Ministerio de la Defensa.

Durante más de tres semanas yo me reuní en mi casa, en mi condición de arresto domiciliario, con comandantes, con generales, con representantes de los distintos componentes de la Fuerza Armada y policías. Allí nos comprometimos a contribuir con el cese de la usurpación. Lo que comenzó el 30 de abril es un proceso irreversible. Ellos se dieron cuenta de que no están solos, de que pueden colaborar entre ellos y que juntos se hará la fuerza necesaria para que pueblo y Fuerza Armada, juntos, logremos el cese de la usurpación, aseguró.

Dijo que el 30 de abril el proceso para la liberación de Venezuela entró en la fase de cese de la usurpación de la Operación Libertad: “Esa Operación Libertad involucra a todos, a militares y civiles, a policías y fiscales, a jueces, a venezolanos en todos los rincones del país y afuera. Es una Operación que lo que busca es materializar el cese de la usurpación. El quiebre ha comenzado. La fisura que se abrió el 30 de abril se va a convertir en una grieta y esa grieta va a terminar rompiendo el dique”.

Explicó que la ruta trazada por Guaidó y la suma de respaldos internos y externos logrados al día de hoy por la alternativa democrática no han sido producto de la improvisación sino resultado del trabajo conjunto de los partidos de la unidad:

Hemos trabajado de la mano con nuestros hermanos de la Unidad para construir una coalición que no tiene comparación desde los Aliados de la Segunda Guerra Mundial. La coalición por la libertad de Venezuela es la mayor coalición internacional que se haya constituido en los últimos tiempos y esa coalición tiene una meta muy concreta: elecciones libres en Venezuela. Aquí no queremos imponer una dictadura, no queremos imponer un gobierno de facto. Lo que se va a lograr es que los venezolanos vayamos a una elección y podamos votar libremente y que los venezolanos decidan quién va a gobernar.

Sin miedo a Maduro

Leopoldo López y su esposa Lilian Tintori fueron acogidos desde el 30 de abril en la noche por el embajador de España en calidad de huéspedes. Cortesía @SantiagoA1411

Sus palabras estuvieron cargadas de determinación y aunque describió la cárcel como un infierno al que no quiere volver, no dudó en retar a Maduro: “Yo no le tengo miedo a la cárcel, como no le tengo miedo a Maduro, como no le tengo miedo a la dictadura ni a ninguna de las armas de la dictadura”.

López respondió con paciencia las preguntas atropelladas de la prensa nacional y extranjera. La más repetida “¿Qué paso el martes?”.

Lo ocurrido el martes es parte de un proceso. Es una grieta que se abrió y esa grieta se va a agrandar y va a terminar de romper el dique. Había mucha gente en conocimiento de lo que ahí estaba planteado. Siempre se planteó como un primer paso no como un paso definitivo. Un primer paso que tuvo un impacto al interior de la FANB. El 30-A un grupo importante de hombres y mujeres de la FANB dejaron a un lado el miedo y el chantaje y se declararon a favor de la Constitución y en reconocimiento al presidente Juan Guaidó.

Adelantó que la alternativa democrática seguirá articulando dentro y fuera del mundo militar: “Claro que va a venir más movimiento en el sector militar. Nuestro llamado es a todos los militares, a todos los civiles y a todos los venezolanos a que asumamos nuestra responsabilidad de contribuir con el cese de la usurpación. Esta dictadura se va a acabar”.

No perder la esperanza

López también respondió a quienes luego del 30-A recayeron en la desesperanza: “La esperanza es lo único que no podemos perder. Es la única pelea que no podemos perder. No perdamos la esperanza, porque eso es lo que busca la dictadura, que perdamos el espíritu de lucha. Cuando llegué a la cárcel supe que el terreno de la lucha había cambiado. Mi lucha, estando encerrado, era una lucha por no perder la esperanza. No podemos perder la esperanza y tenemos que trabajar juntos para el cese de la usurpación”.

No precisó cuál será el siguiente paso pero comentó: “Nos estamos preparando con mucha seriedad para el gobierno de transición, para rescatar a Venezuela y salir de este desastre. Sí se puede darle solución a los problemas. Yo espero que sean semanas para el cese de la usurpación”.

Vídeo cortesía de VPITv


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