En julio del año pasado —antes de la reconversión monetaria—, un cuaderno costaba el equivalente a 18 bolívares soberanos. Ahora se ofrece en Bs. 20.000 en la misma librería de la avenida Universidad. Es decir, el precio aumentó 122,122 % y así como ocurre con este, uno de los artículos más utilizados por los estudiantes, no es el único. Lo mismo ha ocurrido con creyones, lápices, marcadores, pega y blocks de dibujo que aumentaron entre 84.644% y 576.600%.
Caracas. Un sacrificio. Así describen los padres y representantes la compra de útiles escolares y uniformes para el regreso a clases. A pesar de que la situación económica sigue siendo apremiante, hay quienes se adelantan a comprar cuadernos, camisas, zapatos y productos esenciales antes de que la inflación surta su efecto: en un año, el precio de un cuaderno aumentó 122,122 % en Caracas y comerciantes del centro de Caracas calculan que la adquisición de una lista de útiles (básica) cuesta entre 250.000 y 500.000 bolívares.
Según el registro de Crónica.Uno, en julio del año pasado —antes de la reconversión monetaria—, un cuaderno costaba el equivalente a 18 bolívares soberanos. Ahora —13 meses después— se ofrece en Bs. 20.000 en la misma librería de la avenida Universidad. Y así como ocurre con este, uno de los artículos más utilizados durante el año escolar, no es el único. Lo mismo ha ocurrido con las cajas de colores, lápices, marcadores, pega y blocks de dibujo —por nombrar algunos útiles— que aumentaron entre 84.644 % y 576.600 %.
Por ejemplo, en la librería Marcador de Caracas, una caja de creyones pasó de 25 bolívares a cerca de 30.000, igualándose con otros productos que no bajan de ese precio.
En cuanto a los uniformes, las franelas deportivas (blancas, rojas y amarillas) no bajan de 30.000 bolívares en el mercado municipal de La Hoyada. Una chemise (blanca, roja, beige y azul) tampoco baja de 35.000 bolívares según la calidad, la marca y la talla que busque. Los monos azules no cuestan menos de 39.000 bolívares y los pantalones de gabardina y poliéster no bajan de 49.000 bolívares. Se registra que el aumento de precios de estos productos ronda entre 41.566 % y 48.900 %.
Cada una de estas prendas se acerca o sobrepasa el salario mínimo en Venezuela. Pues a pesar de que la variación del índice de precios al consumidor se ubica por debajo de 40 % mensual en los últimos meses, el país sigue en hiperinflación, lo que ha licuado el poder adquisitivo.
Marielvis Gómez y Rosmi Terán son representantes de dos niñas que ingresarán a primaria en septiembre de este año y calculan que han gastado unos 500.000 bolívares solo en “papelería”, sin incluir textos escolares y uniformes. Las compras las hicieron en la feria escolar ubicada en la planta baja del Ministerio Educación Superior (Universitaria, Ciencia y Tecnología) por considerarla como la más económica que han visitado, pero que sigue afectando sus bolsillos.
Frente a esto, Adela Taffin, representante de Padres Organizados de Venezuela, advierte que la gratuidad de la educación es un derecho reconocido por la Constitución de país, pero que en la práctica es vulnerado.
Taffin señala que la condición de gratuidad de este derecho implica que los representantes de niños, niñas y adolescentes que estudien en instituciones oficiales, no se deberían pagar ningún costo asociado al servicio a la educación como lo es la merienda, los útiles, los uniformes y hasta el transporte que tanto impacto tienen sobre la deserción estudiantil.
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