El jugador vinotinto y mediocampista del Nacional de Medellín, es el primer futbolista criollo en ganar la Copa Libertadores de América.

Caracas. Tras el pitazo final en el estadio Atanasio Girardot de Medellín, Alejandro “Lobito” Guerra no se olvidó de la tierra en que nació. El caraqueño de la parroquia Sucre de Catia celebró el triunfo de Nacional con una bandera de Venezuela al hombro. Y no era para menos. El mediocampista se convirtió en el primer futbolista criollo en ganar la Copa Libertadores de América.

“Disfruto el momento porque era lo que soñaba. Saqué la bandera de Venezuela porque el país está pasando por un momento difícil y siempre hay que tenerla en el corazón”, dijo Guerra luego del triunfo de Nacional 1-0 ante Independiente del Valle de Ecuador.

El “Lobito” fue titular en el choque decisivo, donde salió sustituido al minuto 88 por Diego Arias. En total, el volante disputó 13 —en 10 fue titular— de los 14 partidos del nuevo campeón de América. Marcó tres goles, recibió cinco amonestaciones y jugó 925 minutos.

Dudamel lo felicitó

El título del catiense de 31 años generó múltiples reacciones entre futbolistas, entrenadores y dirigentes del balompié venezolano, entre ellas las del director técnico de la Vinotinto, Rafael Dudamel, primer venezolano en jugar una final continental en 1999 con el también colombiano Deportivo Cali.

“Mi felicitación para Alejandro Guerra, logró lo que deseábamos todos: no solo que jugara la final sino que la ganara. Me uno al orgullo que siente el país por la consecución de este título internacional”, dijo el yaracuyano, quien también resaltó las virtudes que mostró el volante en la Libertadores.

“Ha mostrado durante toda su estadía en Nacional que es un jugador diferente, completo, polifuncional. Y también ha dado muestras de madurez muy grandes, se ha adaptado a las diferentes exigencias y facetas en su club”, subrayó.


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