Los primeros días la intervención se hizo a puertas cerradas. Los trabajadores que estaban ya con una agenda de conflicto, dieron un compás de espera para sentarse a negociar con la nueva junta.Ya arreglaron las plantas eléctricas.
Caracas. El 18 de enero de este año se oficializó en Gaceta 41.567, la intervención del Hospital Universitario de Caracas (HUC) —también conocido como Clínico Universitario— luego del apagón ocurrido el sábado 12 que dejó el saldo lamentable de dos fallecidos, según reseñó la prensa nacional. A la fecha, Mauro Zambrano, en su posición de dirigente sindical, dijo que la directiva encargada ha estado atenta a sus peticiones y ha estado abierta a las sugerencias y exigencias de los trabajadores.
Sin embargo, no es mucho lo que se ha logrado en estas dos semanas: no hay insumos médicos suficientes, tampoco de limpieza, hay pasillos oscuros y los ascensores están dañados.
El doctor Earle Siso, quien además preside la Dirección Regional de Salud del Distrito Capital, asumió la gerencia de este puesto asistencial una semana después de que los sindicatos comenzaran a investigar al personal de Recursos Humanos por presunta desviación de la nómina de los empleados.
Luego vino el evento del 12 de enero y terminó por colapsar este hospital, el más grande del país, con casi 10.000 trabajadores.
Los primeros días, la intervención se hizo a puertas cerradas. Los trabajadores que estaban ya con una agenda de conflicto, dieron un compás de espera para sentarse a negociar con la nueva junta. Zambrano reconoce que esta ha sido receptiva y ha mostrado disposición para mejorar las cosas. No obstante, las condiciones del centro asistencial continúan siendo muy graves.
Algunas cosas ya están hechas, como la reparación de las plantas eléctricas, están arreglando dos ascensores. Sin embargo, no llega la dotación de insumos médicos y de limpieza, hay pasillos sin bombillos, hay que rehabilitar los quirófanos, solucionar las fallas en el suministro de agua potable y garantizar la comida a los pacientes. Lo principal, que es brindar la atención a los enfermos, no se cumple al 100 %”.
El dirigente sindical dijo que además falta que atiendan el pliego de peticiones que consignaron, donde destaca la indemnización a cada trabajador. Les tocaba un bono en Navidad que nunca llegó. Pero se enteraron de que a los directivos sí les depositaron grandes cantidades. A principios de enero solicitaron 50.000 bolívares como indemnización, pues además no les hicieron la fiesta de navidad a los niños. “Ahora ese monto, por la hiperinflación, asciende a 100.000 bolívares”.
Lo que les han dicho es que están evaluando la gestión anterior, haciendo auditoría y revisando toda la inversión presupuestaria.
Para este miércoles 30 de enero están previstas algunas protestas en centros asistenciales. No se descarta que estas acciones también se extiendan al Hospital Universitario de Caracas.
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