La Candelaria, que en el pasado fue el centro gastronómico de Caracas, hoy está colmada de problemas como escasez de agua, calles deterioradas, invasiones, basura, delincuencia. Esas mismas calamidades han generado la unión de vecinos en búsqueda de su recuperación, para que vuelva a tener su atractivo turístico e histórico.

La parroquia La Candelaria cumple 268 años de su fundación. Crónica.Uno, a través de un conversatorio, narró su pasado, señaló los problemas que le afectan en la actualidad y presentó la visión de futuro que tienen los actores que hacen vida en esta zona del norte de Caracas. La Candelaria destaca por su valor histórico, la actividad comercial, la labor social y la alta participación vecinal.

Caracas. La Candelaria lleva el Record Guinness en invasiones, tiene 34 edificaciones invadidas, incluso tuvo invadida la Torre más grande de Venezuela, la Confinanzas, que representa peligro luego del terremoto de hace dos días. En la torre Viasa viven más de 1000 personas en condiciones inhumanas… Colapsaron los servicios. En la esquina de Tracabordo, en el edificio Celta, tienen más de 110 días sin agua, también hay problemas de basura.

Esta fue parte de la intervención del periodista y vecino de La Candelaria, Carlos Julio Rojas, en el conversatorio realizado este viernes en el piso 1 de la sede de la Asociación de Trabajadores y Emprendedores (Atraem), con motivo de los 268 años de esta parroquia.

El periodista explicó que La Candelaria, fundada el 25 de agosto de 1750, ha sufrido un proceso organizativo a raíz de los graves problemas que confronta. De hecho, él, que era dirigente estudiantil, lideró protestas cuando se produjo la expropiación del Sambil de La Candelaria. De ese hecho negativo surgió la Asamblea de Ciudadanos. Los vecinos se han unido, la comunidad ha salido a protestar en defensa de sus derechos civiles… La Candelaria tiene las facultades y requisitos para ser municipio, con San Bernardino, San José, y Altagracia.

Carlos Julio Rojas promueve la participación ciudadana a través de la protesta, con propuestas para la solución.

Carmen González, residente de Catia, quien se definió como “amiga de La Candelaria”, apoyó esta exposición y añadió que la organización requiere de un esfuerzo de todos. Hizo un llamado a los vecinos a formarse y prepararse para participar. En tal sentido, cuentan con las organizaciones Caracas Ciudad Plural y Asociación civil Saber es Poder. 

La moderación del conversatorio estuvo a cargo de la abogada y vecina de la parroquia, María Monterola, quien agradeció a Crónica.Uno y Atraem la realización de la actividad, porque sirvió de espacio de encuentro en el marco del aniversario 268 de La Candelaria.

Domel Silva, historiador, dividió su intervención en aspectos fundacionales, festejos y distracción, orígenes de esquinas, instituciones, edificaciones y servicios. Contó que en esa parroquia se produjeron dos intentos de magnicidio: en 1900, durante la celebración del Carnaval  estuvo a punto de ser asesinado el general Cipriano Castro, cuando el vehículo presidencial cruzaba la esquina de Manduca. El otro hecho ocurrió el 25 de mayo de 1957, un atentado contra el expresidente argentino Juan Domingo Perón, quien se encontraba exiliado en el país.

Domel Silva, historiador, contó aspectos de la fundación, festejos, orígenes de instituciones de La Candelaria .

Al concluir la intervención del historiador, Ricardo Sansone, vecino de Los Teques, intervino para señalar que tranvías que recorrían la parroquia partían de sus cocheras en Quebrada Honda —hoy el edificio sede de Cantv— y en su ruta hacia la plaza Bolívar pasaba por el frente de la plaza La Candelaria, “como comenzaron siendo tranvías tirados por un caballo, en la subida de la esquina de Romualda debían ser ayudados y así los hombres se bajaban del tranvía y lo empujaban paran terminar de subir la empinada calle, hoy en día aún podemos ver los viejos rieles frente a la plaza de la Candelaria donde estaba una parada”. 

Oportunidad para unirse

Ante las dificultades que amenazan la rutina vecinal en La Candelaria, Lisbeth Cordero, coordinadora del programa de atención permanente de la mujer trabajadora de Atraem, expresa que estas han desembocado en la oportunidad para que el sector se una y se reconozca.

Lisbeth Cordero, representante de Atraem, dijo que la crisis ha unido a los vecinos para buscar solucviones.

Desde Atraem también han destacado el valor de la actividad económica de La Candelaria. Sus comercios, tascas, restaurantes, piensa Cordero, forman parte del aporte productivo que la parroquia da al país.

Somos 7 millones de personas que trabajamos por cuenta propia y muy buena parte de esa cantidad obviamente están en La Candelaria. La parroquia hoy es un reflejo del emprendimiento, de personas que desde cero han construido una alternativa, han desarrollado una idea y que han sido exitosas, afirma Cordero.

Acciones solidaridad

Y como no todo es malo en La Candelaria, Benedicto Vera, presidente de los salesianos de Venezuela, contó la labor social que realiza junto con la Parroquia María Auxiliadora de La Candelaria en beneficio de personas de bajos recursos y en situación de calle. Dijo que los viernes ofrecen comida a la población necesitada mediante el programa la Olla Solidaria.

Benedicto Vera realiza desinteresada labor social en la parroquia

Presentó a Nali Rodriguez, quien contó que aunque no nació en La Candelaria, participa en labores sociales de formación en cursos de corte y costura, y de preparación de catequesis.

Para esto la construcción del tejido social es clave. Elio Herrera, abogado y vecino de la parroquia, señala que se están generando las oportunidades para la unión ciudadana, el debate de propuestas y el empoderamiento de los espacios. Pero advierte: Tenemos que estar involucrados en el sector donde vivimos para poder construir ese espacio que queremos. Podemos trabajar para comenzar a buscar aportes y replicar ese ejemplo hacia afuera.

Solo a través de la participación ciudadana será posible alcanzar logros en conjunto, no duda en afirmar Herrera. Hay gente que está haciendo lo posible para buscar soluciones y eso, estoy seguro, lo hacemos cada quien desde nuestro metro cuadrado de influencia, agregó. Desde el terreno político, según manifiesta, llama a dejar la apatía y formar parte de las decisiones.

Herrera concluye que luego de 268 años, la parroquia tiene la potencialidad, el talento y los recursos para convertirse en referencia y dar futuro.

Vea el conversatorio completo aquí.

Fotos: Luis Morrillo @luizmorillo15


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