Quiteria Franco, defensora de los derechos de las personas Lesbianas, Gays, Bisexual, Trans e Intersex afirma que la ciudad se está volviendo tolerable hacia la población homosexual.

Caracas. Ya no es cómo hace 20 ó 30 años atrás que ser homosexual se limitaba al ámbito de lo privado. Cada día se hace más cotidiano ver en el centro de Caracas, en estaciones de Metro, bulevar de Sabana Grande y parques de recreación a chamos del mismo sexo que expresan sus sentimientos sin ningún tipo de temor y personas que ven con naturalidad estos comportamientos.

En este seriado de Crónica.Uno sobre “Caracas en su 450 aniversario y los jóvenes”, Quiteria Franco, defensora de los derechos de las personas Lesbianas, Gays, Bisexual, Trans e Intersex afirma que la ciudad se está volviendo tolerable hacia la población homosexual, ya que en estos tiempos los chamos expresan sus sentimientos y hablan de sus noviazgos con total normalidad.

La coordinadora general de la asociación civil Unión Afirmativa de Venezuela, señala que los niños y jóvenes están creciendo en un mundo donde la homosexualidad es algo normal, como siempre ha debido serlo, y a pesar de que Venezuela aún no ha entrado en ese avance legal que disfrutan ya nuestros países vecinos, desde el punto de vista individual y social ellos se están dando la libertad de ser y expresarse tal cual son. Se visten y expresan como quieren y se dan la libertad de sentir y amar a quien quieren. Y eso implica caminar de la mano, expresarse cariño de diferentes maneras.

Los jóvenes han salido a la calle en las marchas del orgullo gay a defender sus derechos

Franco agrupa en tres partes las razones que motivan la tolerancia hacia la población homosexual. En primer lugar, los chamos están creciendo rodeados de personas homosexuales en todas partes, en la televisión, las películas, en todas las redes sociales, en Youtube, por ejemplo, varios de los youtubers son gays. Y si ves el número de seguidores, es altísimo. Es decir, algo bueno deben decir que a los jóvenes les gusta tanto ver a esos youtubers. Algo que los adultos no estamos diciendo ni escuchando.

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Series de televisión para niños y jóvenes tienen al menos un personaje homosexual, que se presenta como uno más en la trama con vida propia, con familia, situaciones divertidas y dramáticas, con trabajo, es decir, una vida normal como el resto de los personajes. Es decir, ahora hay en la televisión personajes homosexuales, bisexuales, que sirven de referentes.

En segundo lugar, Franco menciona que más allá de la televisión o las redes sociales, desde el punto de vista legal se ha avanzado mucho, especialmente en Latinoamérica, en materia de reconocimiento de derechos humanos para personas LGBTI. Los jóvenes están al tanto de eso. Nuestros países vecinos permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo o género, adopción por parte de homosexuales y, en general, una nueva actitud hacia la homosexualidad.

En tercer lugar —a entender de la especialista— el hecho también tiene que ver con un cambio en la manera de crianza de los hijos por parte de una nueva generación de padres y madres que son más permisivos, menos estrictos, más modernos, que leen, se educan, preguntan, consultan pero que sobre todo escuchan a sus hijos. Esto no necesariamente quiere decir que sea bueno o malo. Solo digo que es una nueva generación de padres y madres y, por ende, los jóvenes son diferentes.

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Franco habla desde su experiencia como docente, en la universidad es cada vez más común ver jóvenes del mismo sexo o género tomados de la mano, expresándose amor.

Aún hay una que otra persona que se les queda mirando, hombres que expresan alguna mirada de desagrado, una expresión de rechazo, más hacia hombres que hacia mujeres. Pero creo que las cosas definitivamente han cambiado y eso es muy positivo. Estamos en presencia de una generación con menos prejuicios y más abierta; más dispuesta al respeto de las diferencias a vivir con las diversas formas de amar, a convivir con ellas y a respetarlas.

Esta es la bandera arcoíris, símbolo de la comunidad LGBTI

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