“Los jóvenes son los que me motivan a seguir aquí”

El 19 de abril fue el primer día en que decidió salir a las marchas, que ya tenían casi 20 días en las calles. Su condición no le ha puesto coto a los guardias al momento de reprimir, pero tampoco le ha impedido a ella continuar manifestando con todo lo que tiene.

Caracas. Mary Moreno se ha convertido en un símbolo de las protestas y marchas en la capital del país. Asiste a las convocatorias con puntualidad y cuando inicia la caminata, a veces sale desde la primera fila. Cuando los manifestantes la ven, le aplauden e incluso la animan. Ella acude a las manifestaciones en una silla de ruedas que empuja su hermano, Tony Moreno, durante todo el recorrido y ha llegado a estar en el sitio donde inicia la represión por parte de las fuerzas de seguridad del Estado.

Casi siempre vengo a las marchas. Los jóvenes son los que me motivan a seguir aquí. Siempre converso con los chamos de la ‘resistencia’, porque es un trabajo que hay que hacer. Cada quien hace lo que puede, manifestó la mujer desde la concentración estudiantil en la plaza Altamira del pasado 9 de junio.

El 19 de abril del año en curso, fue el primer día que los hermanos Moreno recorrieron las calles de Caracas junto con la multitudinaria marcha de ese día, que partió desde varios puntos de la capital. Casi un mes después de esa primera experiencia, su presencia se volvió mediática.

Foto del día en que Mary participó en la “marcha contra la represión” el 18 de mayo.

El jueves de 18 de mayo la oposición convocó a una manifestación denominada “Marcha contra la Represión” que tenía como objetivo llegar hasta el Ministerio de Interior y Justicia en la avenida Urdaneta. Mary y Tony acudieron a la concentración en la plaza Altamira y llegaron a pocos metros del piquete de la Guardia Nacional Bolivariana, pero ni siquiera la presencia de una mujer en silla de ruedas impidió que la represión cesara. Los uniformados ese día les lanzaron a ella y a su hermano bombas lacrimógenas a los pies para que se quitaran del lugar.

“Nos caían las bombas muy cerca. Ya no aguantaba el ardor en los ojos. Solo tenía un pañito, pero es no era suficiente, hasta que apareció un ángel que me puso y me regaló su máscara antigases. Ese día muchas personas se acercaron y me decían que yo era muy valiente”, comentó la mujer con su gorra tricolor.

Son incontables las fotos de Mary y Tony en distintas manifestaciones. No importa si la convocatoria es para marchar al Consejo Nacional Electoral o al Tribunal Supremo de Justicia, ambos hermanos siempre van a marchar.

Hace 15 años, a Mary le diagnosticaron lupus, una enfermedad que en su caso le afecta las articulaciones de todo el cuerpo, lo que le impide empujar las ruedas de su silla. Es por ello que su hermano asumió el rol de ser sus brazos y piernas.

En cada marcha sostiene una pequeña bandera de Venezuela entre sus manos, también lleva un escapulario tallado en madera, una pañoleta en su cuello y su infaltable gorra tricolor, accesorios que la distinguen en las manifestaciones. Por su parte, Tony se amarra una bandera criolla al cuello que cuelga en su espalda y simula una capa que le llega poco más arriba de las rodillas.

“El cambio viene. Todos queremos una nueva Venezuela, y cada uno de los que estamos aquí [en las marchas] tenemos un papel que cumplir”, aseveró Tony Moreno, antes de empujar la silla de su hermana hacia la avenida Francisco de Miranda e iniciar el recorrido hasta Las Mercedes.

Foto: Francisco Bruzco


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