Familiares de los detenidos en el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional tienen cinco días a las afueras esperando que les permitan verlos, pero les indicaron que no se puede. A los abogados no los dejaron ingresar este lunes, día correspondiente de la visita.
Caracas. Familiares pasan ahí el día y la noche. Resguardados en una sombra, bajo el sol, o sentados en los muros de cemento esperan que alguna autoridad salga y les dé información de los detenidos en el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), en El Helicoide.
Llegan con agua, comida o algún tipo de ayuda que les envían con los funcionarios. Más de ahí no saben. Las comunicaciones con ellos están cada vez más difíciles desde el motín que se registró en las celdas el miércoles 16 de mayo.
Han pasado cinco días desde entonces y aunque el fiscal designado por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Tarek William Saab, aseguró que la situación estaba normalizada los parientes no lo sienten así.
En horas de la tarde del miércoles los presos denunciaron que Gregory Sanabria había recibido una golpiza. Su hermana, Aralu Sanabria, dijo que lo hicieron varios presos comunes presuntamente amenazados por los funcionarios.
Sin embargo, el fiscal declaró en el programa Zurda Conducta, transmitido por Venezolana de Televisión (VTV) —el 17 de mayo— que la riña fue entre los presos y desmintió que lo hayan torturado los funcionarios.
“Luego tomaron un área, no tomaron El Helicoide. Jugaron mucho con los videos, eso fue un laboratorio de propaganda previo a las elecciones”, dijo.
Ese hecho fue el detonante para que los presos difundieran una serie de videos —a través de las redes sociales— en protesta por sus condiciones de reclusión, en los cuales denunciaban torturas, problemas de salud, personas aún detenidas con boleta de excarcelación y la presencia de mujeres y menores de edad en esas celdas.
Por ahora están suspendidas las visitas y los familiares desconocen si les entregan la comida u otro tipo de ayuda que les envían. En las pocas comunicaciones que han tenido les dicen que están bien pero no se conforman, necesitan verlos y poder constatarlo.
Y la súplica de todas las madres, padres y demás familiares es que les permitan verlos, que no los torturen más y avancen jurídicamente los casos. “Violan todos los derechos a ellos y a nosotros que también vivimos esta pesadilla”, dijo Saira Josefina Gutiérrez.
Ella es mamá de Gabriel Alejandro Vega, uno de los detenidos. Está en Caracas desde ese miércoles cuando se enteró de la situación, viajó desde los Valles del Tuy a buscar respuestas del estado de salud de su único hijo.
El joven de 25 años está preso desde el 2 de abril. Fue implicado con el grupo que atacó la caravana del excandidato presidencial Henri Falcón en Catia. El presidente Nicolás Maduro anunció que eran 17 los detenidos.
“Él se estaba tatuando en Pérez Bonalde cuando ingresó el Sebin, a las 8:00 p. m., y se lo llevaron a él y a otros muchachos más. Hay una grabación que consta que mi hijo es inocente, lo culpan de infiltrado, de robo de vehículo, de secuestro y agavillamiento”, contó.
Desde que está preso no ha podido visitarlo. Con esfuerzo paga un abogado privado, pero debe esperar hasta el 11 de junio para la audiencia preliminar.
“Mi miedo es que dejen a mi hijo como otros muchachos que tienen tres y hasta cuatro años y no los han llevado a audiencias. Jamás ha estado detenido, es un muchacho sano que es primera vez que pasa por algo como esto”.
Ramona Rangel no ve a su hijo, Juan Pedro Lares Rangel, desde diciembre. Lo pusieron tras las rejas el 30 de julio de 2017, y solo ha podido visitarlo cuatro veces.
Llegó a Caracas el viernes 18 de mayo, pues cuando ocurrió el motín estaba en Cúcuta y no tenía los recursos para viajar. “El único delito de mi hijo es llevar la sangre de un alcalde opositor, él no es delincuente”.
El joven de 23 años fue detenido en su casa en Mérida y trasladado vía aérea hasta El Helicoide. Una comisión de aproximadamente 200 uniformados armados ingresó a su vivienda y lo capturaron por ser hijo del exalcalde del municipio Campo Elías, Omar Lares.
Llevamos horas y días aquí y nadie nos dice nada, nadie sale a tranquilizarnos. Todo es demasiado hermético. Además dan órdenes, otros los desautorizan y los familiares seguimos aquí afuera desesperados por verlos y saber bien como están”.
También niegan visita a la defensa
José Vicente Haro, abogado defensor del preso Gregory Sanabria, dijo que su estado de salud es delicado desde la golpiza que recibió el miércoles 16 de mayo.
Denunció que el viernes 18 de mayo cuando lo llevaron al Hospital Militar no lo dejaron recluido. “Tiene fisura en el cráneo, fisura en la nariz y contusiones en la cara. Nos preocupa que le venga un derrame o tenga alguna infección grave”.
Este lunes era día visita de los abogados defensores y no les permitieron la entrada. El jueves pasado, un día después del motín, tampoco.
“Tienen derecho a la visita y además nos impiden nuestra labor y defensa de los Derechos Humanos. Los familiares no han podido verlos desde hace una semana”, explicó.
Cuando lo trasladaron al hospital prácticamente lo hicieron “en secreto”, según lo descrito por el abogado. Y aunque lo recibió un equipo multidisciplinario asegura que los funcionarios pasaron por encima de la decisión médica.
Mujeres en huelga de hambre
El pasado sábado, al menos 19 mujeres iniciaron huelga de hambre, con la intención de exigir que se respeten sus DD. HH. El domingo algunas se retiraron, pero de acuerdo con el Foro Penal, desconocen el número que aún mantiene la protesta.
Angely Quiroz es una de las presas que se encuentra en huelga. Su suegra, Paulsalina Roldán, contó que hicieron una requisa y las movilizaron de sitio. “No sabemos nada de ellas, nos preocupa su salud”.
Se encuentra detenida desde hace tres años por el caso de presunta estafa del Concesionario La Venezolana. Es anémica pues sufre de ovario poliquístico y constantemente presenta sangrados.
Hace 20 días convulsionó por un ataque de pánico y el viernes 18 de mayo debía ser trasladada a un neurólogo, pero no la llevaron. “Nos preocupa su estado de salud, desde que está acá luchamos por ello, pero nos da miedo que estos días pueda empeorar”.
Paulsalina se encuentra desde el miércoles 16 de mayo a las afueras del Helicoide con su hijo, pareja de Angely. Ese día pasaron la noche a la intemperie ya que no confían en lo que puedan hacer los funcionarios.
El pasado jueves 17 de mayo, el fiscal Tarek William Saab informó por la red social Twitter que 72 presos serían trasladados a distintas cárceles. Esa noche salieron en varias unidades de transporte.
Alfredo Romero, director ejecutivo del Foro Penal, informó que el 18 de mayo liberaron a tres de los cuatro menores que se encontraban presos en la sede del Sebin: Betzaida Martínez, Elianis Rodríguez y Simón Andrés Acerrat. Solo Dylan Canache queda detenido y fue trasladado a Cochecito, sitio de reclusión para menores.
En rueda de prensa —el 17 de mayo— explicó que en ese lugar se cometen varias irregularidades como: personas detenidas sin orden judicial, personas con boletas de excarcelación que no han sido puestas en libertad, prohibición de visitas, falta de traslados, audiencias diferidas y que no permiten el derecho a la defensa de algunos detenidos. Además hay casos de torturas que han sido denunciados en Fiscalía.
También denunció que había menores de edad en El Helicoide, aunque el fiscal Saab lo desconoció en ese momento. Luego de los traslados solo queda Dylan preso.
Fotos: Yohana Marra, Antonio “El Tigre” Rodríguez, cortesía Twitter Richard Blanco
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