Dijeron que viven más en el hospital que en sus casas. Que sufren un viacrucis cuando tienen que hacerles los exámenes de rutina a sus hijos o para que los operen. Además recorren docenas de farmacias, incluso en el interior del país, para conseguir las medicinas.
Caracas. La crisis por la falta de medicamentos e insumos en el J. M. de los Ríos se intensifica con el paso de los días. Los pacientes no cuentan con los servicios básicos de laboratorios y Rayos X. No obstante, lo que más angustia a las madres es la escasez de medicamentos, lo que las obliga a recorrer las farmacias dentro y fuera de Caracas.
75 % de los pacientes que acuden al J.M. de Los Ríos son del interior del país y no cuentan con los recursos suficientes para los gastos diarios mientras están hospitalizados.
Por tal motivo, las madres de los niños decidieron alzar su voz y pedir ayudas que permitan sobrellevar la situación: pagar exámenes de laboratorios, buscar donativos para los insumos quirúrgicos y comprar los fármacos, servicios que deberían estar garantizados en ese hospital que depende del Gobierno, léase Ministerio de Salud.
En ese buscar y tocar puertas que las ayuden a darle calidad y a alargar las vidas de sus hijos, este martes fueron a la Asamblea Nacional a una reunión con el diputado Miguel Pizzarro y representantes de la cámara venezolana de farmacias y laboratorios.
Asistieron cuatro madres que se convirtieron en las voceras de esta lucha. Y aunque pidieron que se resguardaran sus identidades, pues temen que sus hijos sean rechazados en el hospital, contaron el drama que protagonizan a diario.
Una de las afectadas, quien tiene un pequeño de 11 años con insuficiencia renal y que espera por un trasplante, dijo que debe asistir tres veces por semana para las diálisis y que es más el tiempo que pasa en el servicio que en su casa.
Ella actualmente no trabaja porque debe estar pendiente del cuidado del niño y ha tenido que buscar apoyo en fundaciones, tanto dentro como fuera del país, para poder cumplir con el tratamiento que incluye entre 10 y 15 medicamentos diarios.
Igual se expresó, entre lágrimas, la madre de una niña que falleció en la emergencia del J.M. de los Ríos, y quien padecía de Linfoma de Hodgkin, diagnóstico que recibió en el momento que la enterró.
Su hija fue tratada en centros médicos privados y en el hospital Miguel Pérez Carreño, donde a través de un estudio de imagenología se presumió la presencia de un tumor cerebral agresivo, por el que fue tratada durante un año. Con todo, la imprecisión en su diagnóstico —por la falta de una biopsia— le costó la vida.
La señora señaló que, a pesar de que su pequeña falleció, seguirá colaborando con las madres de los niños que aún se encuentran en la batalla por su vida, pues ella más que nadie conoce lo que se vive en J. M. de Los Ríos.
Cooperación y humanidad
El diputado Pizarro, de la Comisión de Desarrollo Social Integral de la Asamblea Nacional, luego de escucharlas pidió a la comunidad en general sensibilizarse con los niños del J.M de Los Ríos. Expresó que esas son mesas de trabajo que se desarrollan con las madres, las fundaciones y organizaciones no gubernamentales que han decidido cooperar con el hospital.
Dijo que aproximadamente 120 niños con diversas patologías se beneficiarán con los resultados de estas mesas puesto que se conseguirán ayudas para que continúen con el régimen dietético y con la terapia de remedios.
Luego, dijo Pizzarro, se van a reunir con los jefes de servicios y si tienen que sentarse en una mesa con la ministra de Salud, Lusiana Melo, indicó que lo harán, pues se trata de salvar este centro asistencial y las miles de vidas que pasan por ahí.
De parte de los voceros de las cámaras hubo un compromiso para revisar y agilizar la producción de algunos de los medicamentos presentados en la lista introducida por las madres —en previa reunión. Lo mismo harán los encargados de los laboratorios, quienes destacaron que de acuerdo a la disponibilidad de químicos y reactivos en el mercado ellos están dispuestos a ayudar a las madres en la realización de algunos exámenes que no se están realizando dentro del hospital.
Con información de Mabel Sarmiento Garmendia
Fotos: Angeliana Escalona, Mariana Mendoza
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