El Jefe de Estado en la reunión con los industriales del pasado viernes se centró en señalar que en la Constitución estarán los 15 motores.
Caracas. El presidente Nicolás Maduro en la sesión del Consejo Nacional de Economía le advirtió a los empresarios que con la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que modificará la Carta Magna, se estructurará un sistema de economía mixta socialista.
En la reunión —en la que se firmaron financiamientos para minería y turismo— el Jefe de Estado adelantó algunas líneas y allí indicó que en la ANC “se fortalecerá la construcción de una economía social comunal que desarrolle la economía local, territorial (…) se debe consolidar una economía social, con identidad comunal”.
Este aspecto es similar al planteado en la reforma constitucional del expresidente Hugo Chávez en 2007 y que fue rechazada. En aquella propuesta se limitaba la promoción de la propiedad privada —prevista en la Carta Magna vigente— e impulsaba distintas formas de propiedad, como la colectiva y la mixta.
La exposición de motivos del proyecto de hace 10 años señalaba que “se establecerá un sistema de propiedad mixto: un socialismo con nuestras particularidades, un modelo de economía mixta, que no niega a la propiedad privada, siempre y cuando la propiedad privada esté en función social y no para explotar y empobrecer a los demás y con una nueva cultura empresarial”. Los artículos 112, 113 y 115 referentes a la garantía del derecho de la propiedad y la promoción de la propiedad eran modificados para dar paso a la propiedad social y la mixta.
Pese a que los cambios fueron objetados, Chávez fue avanzando en ese modelo a través de leyes y el aumento del peso del Estado en la economía, lo que ha generado más distorsiones.
Frente a una profundización de los desequilibrios, el mandatario le indicó a los empresarios que dentro de la Constitución se incluirán los 15 motores de la economía.
“Yo le voy a proponer a la Constituyente que se asuma la Agenda Económica de los 15 motores, que hemos definido a lo largo de este año y medio, como la guía de una nueva estrategia de desarrollo, de una nueva base productiva de las fuerzas económicas de Venezuela”, agregó.
Desde 2013, el Gobierno tiene un discurso de impulsar los motores de la economía, pero los sectores clave enfrentan problemas por el recorte en la asignación de dólares que limita la compra de materia prima, el control de precios, las regulaciones como la obligatoriedad de dar el grueso de la producción a los Clap, las fallas con los servicios y la incertidumbre.
Hoy día las industrias operan a 32 % de su capacidad, según la información de los gremios.
Cuando se instaló el Consejo de Economía, el objetivo era que los empresarios señalaran los obstáculos que enfrentaban para producir y las autoridades se comprometerían a corregir los escollos, sin embargo, ello no se logró.
En los encuentros semanales, encabezados por el entonces vicepresidente Aristóbulo Istúriz, las propuestas del sector privado no avanzaron, y en este 2017 los encuentros han sido esporádicos. Tareck El Aissami poco se reúne con los privados.
Además del nuevo sistema, Maduro seguirá recrudeciendo los controles y reiteró que a través de la Constituyente se congelarán los precios, aunque ya existe una regulación desde hace 14 años y una Ley de Precios Justos que impone penas severas a las empresas.
El mandatario insistió en que el país existe “una inflación inducida”, no obstante, el comportamiento de los precios se debe a que hay una baja oferta de bienes y el Banco Central fabrica bolívares para cubrir el déficit del sector público, lo que presiona los precios y, por tal motivo, en seis meses la inflación avanzó 176 %.
Maduro en la reunión del Consejo mencionó a su asesor español, Alfredo Serrano, quien avala el modelo de controles.
Foto: AVN
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