Maduro no dio cifras económicas y extendió la emergencia para afianzar a los Clap

El Jefe de Estado indicó que a partir de este 16 de enero comenzarán a operar las casas de cambio en la frontera y postergó hasta el 20 de febrero la vigencia del billete de 100 bolívares. Ajustó el tope de declaración del ISLR.

Caracas.  La Constitución establece que el Presidente debe presentar ante la Asamblea Nacional (AN) un mensaje en el que dará detalles de los aspectos políticos, económicos y sociales, pero este año Nicolás Maduro rindió cuentas en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y no hubo cifras de homicidios, pobreza por ingresos, crecimiento, inflación, situación hospitalaria y epidemias. Los datos presentados fueron escuetos y parte de la alocución se centró en seguir con la emergencia económica para apuntalar a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), además de extender la vigencia del billete de 100 bolívares y anunciar ajustes tributarios.

En 15 de enero de 2016, el Jefe de Estado dijo que el “2015 fue un año terrible” y este 15 de enero de 2017 señaló que “el 2016 fue un año terrible. Sobrepasó al 2015”, tras esa frase, aseguró que en este ejercicio se avanzará “a paso de vencedores”.

De la gestión del pasado año apenas comentó que los ingresos en divisas bajaron. Esos ingresos son las ventas de dólares de Pdvsa al Banco Central de Venezuela (BCV) que fueron 5,2 millardos de dólares cuando en 2015 alcanzaron los 13 millardos de dólares. Dicho saldo fue por la caída en los precios del petróleo, y según Maduro, pese a los ingresos, “no cerramos ni una escuela ni una universidad (…) Somos unos vergatarios para enfrentarnos a las dificultades”.

El mandatario mencionó el número de reuniones que en un año realizó el Consejo de Economía Productiva Nacional, y hasta dijo que “encendimos los 15 motores de la economía, que se pierden de vista”.

Sin embargo, no detalló el comportamiento de los sectores y ni siquiera dio la cifra de cierre de la economía. Dijo que “la inflación fue criminal” sin precisar el dato. Diversas firmas estiman que la actividad económica retrocedió 10 % y los precios tuvieron una variación de casi 500 %.

Maduro agregó que el sector privado y el sector público “invirtieron” en la compra de insumos 17,8 millardos de dólares. Ese monto corresponde a las importaciones y es el nivel más bajo en 12 años. Los sectores clave tuvieron malos desempeños por el recorte en la entrega de dólares, el control de precios y las regulaciones.

De los 15 motores, el mandatario solo destacó al farmaceútico y al minero. Del primero dijo que:

“Venezuela tiene la industria farmacéutica para producir todo lo que se necesita. El motor farmacéutico tendrá cuantiosas inversiones en dólares, debemos fortalecer el 800Salud para que todo venezolano tenga donde acudir”. Pero por la caída de la producción, la escasez de medicinas es de hasta 80 %, según los gremios.

Tras comentar que los “motores” avanzan, el Presidente informó que ya aprobó el decreto para extender la emergencia económica con lo cual nuevamente vuelve a tener poderes especiales.

En 2014 y 2015, Maduro tuvo dos leyes Habilitantes que le permitieron reformar marcos legales para cercar a los privados y en 2016 decretó una emergencia económica que le facilitó la imposición de más controles mediante los Clap y la Gran Misión Abastecimiento Soberano. Para este 2017 mantiene la misma práctica.

Con la emergencia económica consolidará los Clap y seguirá adelantando el modelo socialista. En línea con ese sistema, indicó que “el estado burgués tiene que morir de una buena vez para que el estado socialista se manifieste. Un estado que anteponga lo colectivo a lo individual. Comuna o nada seguirá siendo la divisa para quienes cerramos filas con una patria socialista”.

Luego de destacar el estado socialista, aseguró que “el papel de los Clap ha sido estelar y hay que consolidar a los Clap como célula económica, es la respuesta a la crisis económica”.

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Para el primer trimestre —añadió— los Clap tienen que llegar a seis millones de hogares y en el transcurso de la primera mitad del año debe desplegarse el sistema de tiendas de los Comités al que se sumarán Mercal, Pdval y los Abastos Bicentenarios.

“Los Clap nacieron en un espacio que nunca más se irá. Es posible distribuir y comercializar los bienes y servicios. Mercal, Pdval y Abastos Bicentenario serán un sistema de tiendas de los Clap con su carnet [de la Patria] y sus precios diferenciados”, enfatizó Maduro quien instó a los privados a sumarse al sistema de tiendas de la organización comunal.

Asimismo, ajustó el monto de la tarjeta de los beneficiarios de la Misión Hogares de la Patria, que pasa de 39.000 a 50.000 bolívares. “Un aumento necesario porque es un subsidio directo al hogar”. Posteriormente, destacó que la pobreza por necesidades básicas insatisfechas pasó de 19 a 18 %. No dio la cifra de la pobreza por ingresos que se ha disparado por las distorsiones de la economía.

En el discurso volvió a achacar que los males de la economía son por la guerra económica. Reiteró que el pasado año los pagos de deuda fueron 17 millardos de dólares y se quejó de que Venezuela cumple con sus compromisos, pero tiene un alto riesgo país. En ese contexto, comentó que el canje de bonos de Pdvsa fue atacado.

“Hicieron lobby para que Pdvsa no hiciera canje e hiciera default. Yo iba a lanzar un plan que iba a iniciar una nueva etapa en la historia, iba a lanzar un plan profundo, los que nos conocen saben qué estamos dispuestos a hacer. ¿Creen que le hacen daño a Maduro? Le hacen daño a un país”, indicó el mandatario, que agregó que “habrá muy buenas noticias de acceso a los mercados”.

Retomó el caso de Pequiven, donde fue cambiado el presidente por corrupción y aseveró que si hay que reestructurar todas las empresas estatales, que se haga, y ordenó “cortar cabezas en las juntas directivas de las empresas ineficientes”. Las industrias públicas, de acuerdo con las memorias de los ministerios, arrastran problemas desde hace seis años.

También reiteró que este año habrá un plan de obras públicas al que le inyectarán 300 millardos de bolívares, lo que garantizará el empleo. En ese momento, apuntó que la tasa de desocupación fue 6 %, sin ahondar.

Inicio de operaciones

En agosto de 2015, el Jefe de Estado cerró la frontera por el contrabando y ataque a la moneda, lo que implicó el cese de operaciones de las casas de cambio. Año y medio después el discurso varía y a partir de este lunes abrirán ocho casas de cambio para permitir la libre convertibilidad de pesos y bolívares: “Estamos haciendo acciones para tener una frontera con mecanismos legales que funcione una economía nueva, sana y productiva. Hay que seguir saneando las fronteras de Zulia, Táchira, Apure y Bolívar” (sic).

El mandatario señaló que “ya le corresponderá a Tareck  El Aissami (vicepresidente) y Ramón Lobo (vicepresidente de Economía) explicar esto junto a los inversionistas privados así como otros mecanismos financieros que estarán en función de construir una frontera de paz” (sic).

Además de las casas de cambio, en las tiendas habrá libre convertibilidad:

“Vamos a abrir un sistema de tiendas de pesos y otras monedas convertibles a lo largo y ancho de la frontera como complemento de las casas de cambio. Vamos a regularizar el cambio en la moneda. Entramos en combate por la verdad de la moneda ¡Agárrense los pantalones mafias de la frontera!”.

En ese marco, invitó a los productores colombianos a que se incorporen a los Clap.

Insistió en la venta en pesos de la gasolina en las estaciones de servicio fronterizas. “La gasolina de nosotros es la mejor del mundo y se las vendemos en peso y más barata, eso es solidaridad (…)  Vendemos diésel bueno y barato”, expresó. Ese proceso no ha arrancado porque no hay paso de vehículos.

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La tercera extensión

A partir de este lunes 16 de enero también comienza la distribución de algunas piezas del nuevo cono monetario que contempla monedas de 10, 50 y 100 bolívares y billetes de 500, 1.000, 2.000, 5.000, 10.000 y 20.000 bolívares.

Desde el pasado viernes se empezaron a despachar remesas a los bancos, sin embargo, las piezas nuevas no son suficientes, de modo que Maduro mantendrá en circulación el billete de 100 bolívares hasta el 20 de febrero. “Hay maniobras para que no lleguen los billetes y he decidido extender un mes más la vigencia del billete de 100”, justificó.

La semana pasada fuentes oficiales señalaron que desde el Ejecutivo estiman que para fines de febrero terminarán de llegar los nuevos billetes.

Ajustes tributarios

El Presidente otra vez modificó el tope de ingresos para la declaración del Impuesto sobre la Renta (ISLR) y adicional pechará a las empresas con otro gravamen.

El pasado año, el Gobierno subió el límite de ingresos del ISLR de 1.000 a 3.000 Unidades Tributarias (UT), ahora lo incrementa a 6.000 U. T. (1 millón de bolívares), de manera que aquellos que hayan devengando más de ese monto en 2016 son los que pagarán.

El Jefe de Estado anunció que las empresas que tengan un patrimonio de más de 11 millones de U. T. (2 millardos de bolívares) deberán cancelar 1 % de impuesto. Para ello se reformará la Ley de ISLR.

Maduro dio un plazo de 90 días para que los contribuyentes especiales presenten su declaración patrimonial.

Desde 2006 en el seno del Ejecutivo se ha analizado la aplicación de un tributo al patrimonio, pero dicha propuesta no había avanzado. Hace unos meses, el asesor del Presidente, el economista Alfredo Serrano, escribió un artículo en el que indicó que “es esencial implementar impuestos sobre el gran capital ocioso para los contribuyentes especiales que no destinan su patrimonio a actividades productivas”.

Foto: AVN


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