Maduro se “juramenta” para su segundo mandato en medio de recesión e hiperinflación

Maduro relación virtuosa china

En la gestión de Maduro la actividad económica retrocedió por los controles y el país llegó por primera vez a la hiperinflación. Pdvsa, la principal fuente de ingresos, enfrenta un severo deterioro.

Caracas. Este jueves 10 de enero Nicolás Maduro “asumirá” su segundo mandato para el período de 2019 a 2025 en medio de la peor crisis económica que se refleja en el deterioro de los sectores clave de la economía, la hiperinflación y la pulverización del ingreso de los ciudadanos.

En seis años de gobierno, Maduro continuó el “legado” del fallecido Hugo Chávez Frías que consistió en imponer un modelo de controles que generó distorsiones en la economía y que llevó a los sectores clave y mayores generadores de empleo a retroceder.

A lo largo de seis años, el Jefe de Estado achacó los males de la economía a la denominada “guerra económica” del Imperio y las empresas, pero la realizad es que la política oficial de regulaciones y amenazas generó los problemas.

La gestión de Maduro se resume en cinco años de recesión con una hiperinflación que en 2018 fue de 1.698.488 %, además de un déficit en las cuentas porque se gasta más de lo que ingresa y se recurre al financiamiento monetario que obliga al Banco Central a fabricar bolívares de manera desordenada para atender las necesidades, como salarios y bonos.

Adicionalmente, y aunque hubo años con un barril mayor a 80 dólares, se recortó severamente la entrega de divisas para las importaciones lo que llevó a las industrias a bajar sus niveles de producción y hoy día las plantas operan a un 30 % de su capacidad.

El Jefe de Estado entre 2013 y 2018 contó con poderes especiales mediante la Habilitante y el decreto de emergencia económica que le permitieron crear un cerco a los privados e incidir en el deterioro de la actividad económica.

Para este nuevo período, y de acuerdo con lo previsto en el Plan de la Patria, los controles seguirán, por lo cual analistas estiman que la crisis, que ha llevado a la migración de unos tres millones de venezolanos, se prolongará.


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