Las 317 familias de este urbanismo viven bajo la sombra del olvido. La infraestructura es una zona de riesgo, el suministro de agua es irregular, la basura no la recogen desde hace un año y la vía principal colapsó.

Caracas. Las aguas negras y blancas se entremezclan en los apartamentos ubicados en la planta baja del Urbanismo Morro de Petare del municipio Sucre. Esto sucede cada vez que les llega el servicio de agua. Allí vive Ángel, un niño de tres años de edad. Desde hace un mes la escabiosis invadió su cuerpo. La piel de sus piernas y brazos es un camino de erupciones y ronchas que él desprende con las uñas. Su mamá trata de calmarle el ardor rociándole agua con plantas medicinales.

En donde bañan a Ángel tuvieron que quitar la poceta y poner un tapón para evitar que continuara saliendo el agua que viene de las cloacas. Las condiciones de insalubridad en ese urbanismo dejan más de 10 casos de escabiosis registrados en lo que va de año. Las 317 familias que habitan las cuatro terrazas se mantienen en alerta ante el temor de que el parásito Sarcoptes scabiei, causante de esta enfermedad, afecte a los más de 250 niños que allí se encuentran. La mayoría de estas personas son refugiados que llegaron al lugar hace ocho años.

Desde hace un mes Ángel tiene escabiosis. Su mamá lo baña con plantas medicinales.

La Sociedad Venezolana de Infectología ha venido alertado el repunte de la escabiosis: Recibimos un creciente número de pacientes, en relación a pobreza y escasez de insumos para higiene personal, saneamiento ambiental y hacinamiento, entre otros, dijo en un comunicado el año pasado.

La vía principal del urbanismo colpasó hace más de un mes debido la ruptura de una tubería matriz.

De hecho, ante las irregularidades en el suministro de agua en el urbanismo, los habitantes deben utilizar el tanque de subterráneo. Los vecinos coinciden en que el uso de esta agua estancada también ocasiona otras enfermedades como hepatitis y diarreas. Desde hace dos años estamos sin el servicio de agua continuo, ya ni regaderas podemos usar, dijo Carmen Mendoza.

Urbanismo en colapso

Pisos y paredes agrietadas, cloacas abarrotadas de desechos y la vía principal del urbanismo, Paulo Sexto, intransitable. Así sobreviven a la espera de que alguna autoridad les atienda. Desde hace un año un informe técnico demostró que esta zona es de alto riesgo ante las irregularidades en la infraestructura, por lo que las familias debían ser desalojadas de inmediato.

Carmen Victoria Inojosa

Queremos una respuesta real, que nos saquen de aquí. Hay garrapatas, pulgas y hasta zamuros. Cuando Carlos Ocariz tenía la alcaldía por lo menos cada semana recogían la basura, dice Deysi Sánchez. El servicio de aseo no pasa desde hace un año.

Esta es la vía alternativa que utilizan las personas para poder salir y entrar del urbanismo.

Gran parte de la vía de Pablo Sexto cedió debido a que la tubería de agua se rompió y el agua cada vez debilita más el asfalto. Las recientes lluvias también han ocasionado que el escombro se venga abajo. Los vecinos sacaron adelante una trocha por detrás del urbanismo ante la imposibilidad de poder transitar por ese lugar. Se trata de una pendiente que por ambos lados es un voladero. Por allí caminan todos los días niños, ancianos, personas discapacitadas.

Debido a que es una zona que queda retirada, los vecinos denuncian que los robos se han incrementado y en días recientes violaron a una adolescente.

Fotos: Carmen Victoria Inojosa


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