Matadores de reses pelean en TSJ contra el Gobierno por pieles y visceras

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Trabajadores oficialistas, militantes del PCV y UBCH vinieron de Cagua a introducir recurso de amparo pues la Corporación Venezolana de Alimentos les quitó un derecho

Hernán Lugo Galicia/@HLGNapita

Caracas. “¡Las pieles son del pueblo!”, gritaron ayer “matadores” de animales y sus familiares en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), donde introdujeron un recurso de amparo porque la Corporación Venezolana de Alimentos (CVAL) les quitó “el derecho adquirido” de quedarse con los cueros y visceras de las reses para comercializarlos y así obtener un ingreso extra.

Los protestantes, con niños en brazo, se lanzaron desde Cagua, en el estado Aragua, en cinco autobuses hasta el TSJ. La gente, identificada con el oficialismo, pertenece al Frente Nacional de Lucha de la Clase Obrera, el Partido Comunista de Venezuela, las Unidades de Batalla Hugo Chávez (UBCh) y trabajan en el matadero municipal del municipio Sucre, que es administrado por el control obrero.

El presidente de la Comisión de Participación Comunal del Municipio Sucre, Rafael Ávila (PCV) denunció el despojo porque en CVAL descubrieron que es un negoción los llamados desperdicios de los animales, y por eso ordenaron que los mataderos se quedaban con estas partes.

Ávila informó que una empresa privada recoge las pieles, las llevan a Colombia y los órganos a empresas productoras de alimentos.

En el escrito, introducido en la Sala Constitucional del TSJ, los afectados alegan que el presidente fallecido Hugo Chávez dijo en el programa Aló, Presidente, que quienes sacrifican animales tienen el derecho a quedarse con las pieles y vísceras.

“Es responsable de quitarle los derechos a los trabajadores es el presidente de CVAL, Hebert Aguilar Suárez, quién no explica para dónde van los beneficios que se obtienen de la venta de estas partes del cuerpo de las vacas”, dijo Ávila.

En el caso del matadero de Cagua se ven perjudicados 40 trabajadores y su familia, pero Ávila calcula que, en todo el país, pasa de 1.000.


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