Luego del levantamiento del paro de transporte público el pasado viernes, los sancristobalenses esperaban que este lunes se iniciara el recorrido de las rutas de dicho servicio de manera regular. Sin embargo, el panorama es otro, pues pareciera que el transporte solo prestará su servicio hasta mediodía y con pocas unidades.

San Cristóbal. Tras un acuerdo con el Sindicato de Transporte, quienes a regañadientes debieron aceptar la tarifa de 2500 bolívares, se suponía que las diferentes líneas de transporte salieran a prestar el servicio, pero las personas siguen en la peregrinación para llegar a sus trabajos o hacer diligencias y llevar a los niños a las escuelas, todo esto pese a que aceptaron acatar la tarifa cuyo incremento fue del 150 %, pues de 1000 subió a 2500 bolívares, con aumento a 3000 bolívares en horas nocturnas, fines de semana y feriados.

Si bien a primeras horas de la mañana de este lunes se vieron pocas unidades de transporte, ya con el paso de la jornada el panorama desolador volvió a relucir, pues no había busetas ni autobuses, salvo unas pocas unidades que iban abarrotadas de personas.

Y es que la petición del gremio del volante es de 5000 bolívares el pasaje, cifra que todos los ciudadanos que usan este servicio consideran desproporcionada.

Uno o trabaja para comer o para pagar transporte, pero las dos cosas no se van a poder. La mayoría de la gente usa dos busetas para llegar al trabajo y dos para regresar a sus casas. Eso se traduce en 20.000 diarios, 100.000 semanales, 400.000 mensuales. ¿Y la comida, servicios y demás gastos?, reprocha William Chacón.

Sin embargo, quienes sí están haciendo su agosto son los dueños de camiones, cavas y demás vehículos, donde movilizan a las personas desesperadas por ir a sus trabajos sin las mínimas condiciones de seguridad, poniendo en peligro la vida de quienes abordan estas unidades improvisadas.

No es justo que ellos por el hambre de dinero nos pongan en esta situación. Como no los dejan bajar a San Antonio entonces quieren que aquí paguemos lo que ellos quieren. Solo piensan en ellos y en su beneficio, pero en el pueblo, en los usuarios y en los niños no. Por eso es que la gente le anda duro a los buseteros, dijo Yesimar Márquez.

Fotos: Cortesía


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