A las fallas de insumos, medicinas y equipos, los trabajadores sumaron los bajos salarios, el colapso de la morgue (los cadáveres los tienen en el piso) y que desde hace cinco años no tienen ambulancia fija.

Caracas. Médicos, enfermeros y obreros del hospital Periférico de Catia Ricardo Baquero, salieron este miércoles a protestar por la escasez de insumos y medicamentos, situación que está mermando la capacidad operativa de este centro asistencial.

Cerca de 500 operaciones electivas se están dejando de hacer, pues solo hay disponible una máquina de anestesia. Para el momento de la protesta, a las 10:00 a. m., no había solución 0.9, ni agua en el hospital.

El personal de salud se apostó en la puerta del periférico. Mostraron pancartas y sacaron una camilla que estaba a rin pelado, sin colchoneta. Así está el hospital. No hay nada. Desde que pasas la puerta se nota la desidia, dijo Laura Patiño, delegada de los obreros, quien además indicó que en la cocina faltan insumos, que el material de limpieza llega de forma irregular y que algo tan básico como una mopa no lo tiene el personal de mantenimiento.

El médico internista, Daniel Bruce, además de denunciar que no tienen solución 0.9 ni agua, añadió que a veces no cuentan con guantes, ni catéteres venenoso central de personas adultas; no hay reactivos para procesar químicas sanguíneas; de cuatro quirófanos solo hay uno operativo.

Tratamos de resolver con lo que tenemos, pero le decimos a los pacientes que no hay casi nada y si ellos regresan con lo que se necesita los atendemos. El martes hubo una dotación de insumos y algunos antibióticos, pero teníamos dos semanas que no llegaba nada. En estos momentos no podemos resolver la parte quirúrgica precisamente por esas carencias y además porque no tenemos una Terapia Intensiva acorde. De seis camas, solo tenemos dos con una temperatura a 30 grados, aquí hay fallas de equipos, de monitores, de ventiladores y un espacio lleno de moscas, enfatizó el galeno quien siempre estuvo custodiado por un personal de la reserva mientras daba sus declaraciones.

Los trabajadores se quejaron de los bajos salarios.

Isaubett Yajure, adjunta de cirugía, destacó que ese déficit de la sala quirúrgica generó un retraso en las operaciones electivas y, según comentó, la lista de espera puede llegar a 500 pacientes.

La situación actual es de carencia total, no hay ni suturas y solo estamos atendiendo estrictas emergencias. Aquí hay servicios como Traumatología, Pediatría y Medicina Interna prácticamente cerrados. Con la directiva hemos tenido múltiples reuniones y no han dado respuestas.

A las fallas de insumos, medicinas y equipos, los trabajadores sumaron los bajos salarios, el colapso de la morgue (los cadáveres los tienen en el piso) y que desde hace cinco años no tienen ambulancia fija.

Fotos y video: Mabel Sarmiento Garmendia


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