Al menos diez cadáveres permanecen en la morgue del Hospital Vargas desde hace dos años

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Los cuerpos se descomponen, las cavas no funcionan, se propaga la contaminación y se generan malos olores. Ante esta situación, los organismos encargados de la prestación del servicio funerario gratuito no responden a las solicitudes de traslado que realiza el centro de salud.

Caracas. La Alcaldía de Caracas y el Gobierno de Distrito Capital que se encargan de la prestación de servicios funerarios de forma gratuita en los casos de comprobado estado de pobreza, han dejado de donar el ataúd, traslado e inhumación al Hospital Dr. José María Vargas de Caracas. En la morgue permanecen entre 10 y 12 cadáveres desde hace dos años.

Una fuente del Hospital Vargas, quien pidió reservar su identidad, dijo a Crónica.Uno que “los cadáveres que permanecen en el lugar son pobres de solemnidad”. Explicó que estos pueden ser de personas que estuvieron en situación de calle, extranjeros que vivían en pensiones o que estaban sin ningún tipo de protección familiar.

“Cuando estas personas no tienen familiares que respondan por ellos, les compete a la Alcaldía de Caracas y al Gobierno de Distrito Capital donar el traslado, ataúd e inhumación gratuita en una fosa del Cementerio General del Sur”.

Expresó que un departamento del centro de salud se encarga de tramitar la permisología de los fallecidos porque no pueden ser cremados y una vez que finaliza el proceso les compete a las instituciones prestar el servicio funerario. Pero en muchos casos no autorizan los traslados, por lo que esta es la causa de que aún haya cuerpos en los hospitales. Sustentó que la Ley para la Regulación y Control de la Prestación del Servicio Funerario y Cementerios exige que debe ser un familiar calificado quien autorice la incineración de los cadáveres y por ello el hospital no puede realizar este proceso.

“Los funcionarios no estamos autorizados para realizar estos trámites que les corresponden a los organismos. Entonces por falta de respuesta de las instituciones los cadáveres se van acumulando y ese es el problema”, expresó la fuente.

Sin cavas, contaminación y malos olores

Cuando se tiene la permisología correspondiente y la documentación completa, es decir, el permiso de inhumación, el acta de defunción e identificación de los cuerpos se procede a realizar la sepultura.

“No solo hay cadáveres en la morgue del centro de salud, sino también restos humanos, partes amputadas de los cuerpos de las personas que se pudren y allí se quedan mientras no podamos movilizarlos”.

La fuente indicó que otro de los problemas es que las cavas no funcionan y los cadáveres se descomponen, por lo que se agudiza la contaminación, afecta a los pacientes y genera malos olores.

“Una vez que los cadáveres se transforman en restos humanos, tenemos que proceder a guardarlos en una caja o bolsa, que es un recipiente destinado para estos, en general, de material impermeable o impermeabilizado. En estas condiciones permanecen en la morgue del hospital”, acotó.

Ordenanza de servicios funerarios

La ordenanza sobre Cementerios y Servicios Funerarios, publicada en la página web de la Alcaldía de Caracas, establece en su artículo 48: “El municipio podrá en aquellos casos de comprobado estado de pobreza, atender la prestación de los servicios funerarios de su competencia de forma gratuita. Entonces el alcalde, con vista a la solicitud y previa comprobación de los documentos otorgará la autorización de exención de los impuestos correspondientes y otorgar la donación de lo siguiente: un ataúd, traslado gratuito hasta el cementerio e inhumación gratuita en fosa general”.

Mientras que el artículo 38 indica: “Es obligatoria la existencia o creación de una partida presupuestaria para tales fines, en el ejercicio fiscal de cada año. El monto de esta partida será suficiente para que las personas beneficiarias a que se refiere este artículo, estén cubiertas en su totalidad”.

Este reglamento indica que solo podrán ser retirados de los hospitales las personas que fallecen por causas naturales. En este caso son los profesionales de Trabajo Social quienes se encargan de realizar los trámites.

Sin embargo, la fuente asegura que desde 2010 los organismos paulatinamente dejaron de prestar el servicio funerario completo hasta que llegó un momento en que solo donaban las fosas y hace dos años dejaron de donarlas. Aseveró que los trabajadores han tenido que canalizar por funerarias privadas el ataúd y el traslado.

“Esta situación es inédita. Hace dos años el cementerio dejó de proveer las fosas, que es lo más importante porque el hospital puede conseguir el ataúd y el traslado con los familiares o funerarias privadas, pero si no tienen recursos esos cadáveres se quedan en la morgue”, sostuvo.

Se pelotean las respuestas 

Crónica.Uno acudió al departamento de servicios funerarios de la Alcaldía de Caracas, ubicada en el centro de la capital, para preguntar qué ha pasado con este servicio básico que por ordenanza les compete prestar a los hospitales. La respuesta fue que las donaciones de fosas no están disponibles, y que el traslado le compete al Gobierno de Distrito Capital.

Seguidamente, una funcionaria indicó que se debía consultar sobre el trámite de fosas con el cementerio general.

La gerencia del Cementerio General del Sur afirmó que están adscritos a la Alcaldía y que en estos momentos los espacios están colapsados, por lo que no pueden aceptar a tantos cadáveres que provienen de los hospitales.

“Ese ya es un trámite que se gestiona entre el centro de salud y el organismo, porque nosotros solo recibimos la autorización. Sin embargo, no podemos aceptar más cuerpos o restos humanos debido a que el cementerio está en su máxima capacidad”, aseguró el gerente.

La fuente del Hospital Vargas enfatizó en que aún se mandan solicitudes, se hacen enlaces institucionales, se realizan las visitas y se insiste, y todo eso lo ha hecho el centro de salud “desde que no se están aprobando fosas”.

La funcionaria afirmó: “Por reglas del directivo del hospital no podemos dar declaraciones a la prensa sobre esta situación, pero sí quisiéramos que los entes públicos involucrados presten los servicios funerarios tal como establece la ordenanza. No solo con los fallecidos pobres de solemnidad, sino también con la población en general. No es posible que la gente no tenga la posibilidad de sepultar a un familiar”.


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