“Le decía que mi hijo estaba hospitalizado, le mostré los informes y siempre me dijo que hiciera mi cola si quería gasolina”

Quería gasolina

Para poder llenar el tanque, en Maturín, hay que estar un día antes. Aún así eso no es garantía. Solo hay una bomba, de las 30 activas, para el transporte público, personal de salud, cuerpos de seguridad y ambulancias.

Caracas. “No escribas mi nombre ni el de mi hijo”. Eso fue lo primero que pidió. “Solo te quiero contar esta mala experiencia: pasé 40 horas en la cola de una gasolinera, mientras mi hijo estaba hospitalizado”.

Isabel, el nombre que autorizó para personalizar el caso, llegó desesperada a la cola de una estación, justo se quedó sin gasolina cuando tuvieron que hospitalizar a su hijo de emergencia.

Le tocaba por el número de placa. Desde el pasado 3 de junio, en Maturín, donde ella vive, hay venta restringida de combustible. Toca por los números pares e impares de las placas.

Las que terminen en 0, 2, 4, 6 y 8 podrán surtirse los lunes, miércoles y viernes; las que finalizan en 1, 3, 5, 7 y 9 los martes, jueves y sábado, mientras que el domingo se atenderá a todos los usuarios.

“Para poder llenar el tanque, aun con esas directrices, hay que estar un día antes. Yo llegué a las 4:00 p.m. y el día siguiente a las 3:00 p.m. ya se había acabado la gasolina. Tengo un número par, así que no me correspondía cargar el día siguiente”.

En ese trajín Isabel habló varias veces con los militares. La rebotaron en todas las oportunidades. Mostró los informes médicos de su niño. “En ese momento no tenía quien me ayudara en el hospital, por eso mi angustia, y siempre me decían: ‘Vuelva a cola’. Incluso me señalaban dos ambulancias que igual hacían su turno para abastecerse, como para demostrar que nadie tenía preferencias”.

Lo que ha dicho la gobernadora de Monagas, Yelitze Santaella, es que, para el transporte público, personal de salud, cuerpos de seguridad, ambulancias y otros, se fijó un único sitio de distribución y no se regirá por este sistema. Es la estación de servicio Alex, ubicada en la avenida Bella Vista.

Sin embargo, no todos llegan hasta esa estación y recurren a las más cercana.

“Entonces con la desesperación encima y porque sabíamos que ya no nos tocaba el día siguiente, nos organizamos todos los que estábamos por fuera, hicimos una lista y nos dejaron en la cola. Cumplidas las 40 horas fue que pude comprar 30 litros de gasolina. Lo traumático es que no hay consideración con los casos críticos de salud”.

“No hay humanidad”, “priva la indolencia”. Con esas dos frases resumió lo que vivió Isabel la semana pasada. Una agonía ver que su hijo se descompensaba en un hospital, asustada porque no sabía qué medicamentos le iban a pedir y encima pasar dos días en una cola para llenar el tanque de la gasolina. Sin su vehículo no pude movilizar a su pequeño.

En Maturín hay déficit de unidades del transporte público. La gente colma las paradas en espera de una buseta camina largos trechos para llegar a sus destinos. Pero debido a la escasez de gasolina hay muy pocas unidades operativas. Funcionan los camiones, las llamadas “perreras”, que no abastecen la demanda de pasajeros y no son seguras para el usuario.

En las 30 estaciones de gasolina que hay en la región se observan colas entre 5 y 10 cuadras, en las que hay casos como el de Isabel. De hecho, pacientes que deben trasladarse a la capital para chequeos médicos no están asistiendo a consultas precisamente porque la escasez de combustible ha mermado la operatividad del transporte público y particular.

Carlos Trapani, coordinador general del Centro Comunitario de Aprendizaje, Cecodap, dijo que estas medidas –unilaterales e impuestas– no toman en consideración casos particulares de salud, de discapacidad, con tratamientos médicos y mujeres embarazadas. “Las madres son las que sufren producto por las malas políticas públicas. Lo ideal sería que en esta locura, que no es normal, del control de la gasolina, se pongan medidas especiales para centros de salud, escuelas, pacientes con enfermedades crónicas. El Gobierno, en el marco de esta acción, debe fomentar una discriminación positiva que permita tener a personas altamente vulnerables con protección y con trato diferencial por su condición”, acotó.


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