El vicepresidente, Aristóbulo Istúriz, aseveró que “desde hoy cualquier manifestación que hagan nos van a encontrar en la calle”.
Caracas. El control de la calle fue la frase más repetida por el presidente Nicolás Maduro y el resto de los miembros del Gobierno y del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en la segunda concentración que se organiza en esta semana y la cual abarcó desde Miraflores hasta la esquina de Carmelitas.
Ante la decisión de la oposición de movilizarse tras la paralización de la recolección de firmas para el referendo revocatorio, el oficialismo ha preparado la contraofensiva.
El 25 de octubre, el chavismo realizó una marcha que fue de la avenida Universidad a Miraflores bajo el argumento de la “defensa de la Constitución” y este miércoles efectuó una concentración “en defensa de la Patria”, que ocupó dos cuadras y media, y a la que asistieron en gran medida los empleados públicos.
El Jefe de Estado, luego de instalar el Consejo de Defensa de la Nación, se dirigió a los asistentes y allí aseveró que “por este pueblo estoy dispuesto a hacer todo lo que tengo que hacer”. Previamente, el vicepresidente Aristóbulo Istúriz dijo que “desde hoy cualquier manifestación que hagan nos van a encontrar en la calle. Donde tengamos que tomar las calles, las tomamos” (sic).
Tras la actuación del Gobierno y las instituciones, la Asamblea Nacional (AN) inició el procedimiento para declarar la responsabilidad política al Presidente y la Mesa de Unidad Democrática (MUD) realizó una marcha que terminó con la notificación de los partidos de convocar a un paro general el 28 de octubre y efectuar una movilización hacia Miraflores el 3 de noviembre.
Frente al anuncio, Maduro indicó que “ahora quieren parar el país. Diosdado [Cabello] lo denunció y ellos [oposición] mantienen su plan de hacerle daño al país”. Añadió que “si queremos patria hay que defender el legado del comandante Hugo Chávez”.
[irp posts=”38040″ name=”Nestor Reyna, exchavista, caminó desde Coche hasta La Carlota exigiendo elecciones ya”]Mientras el mandatario hablaba y pedía apoyo para tomar las calles, en el espacio de la concentración —donde había tarimas con músicos—, parte de la concurrencia estaba más atenta a los cantantes que al discurso.
Maduro insistió en que aboga por el diálogo: “Es una insensatez, irresponsabilidad y cobardía no ir al diálogo. Nosotros queremos diálogo”.
El lunes, el enviado del Vaticano, Emil Paul Tscherrig, dijo que el próximo domingo se reunirán representantes del Ejecutivo y la oposición en la isla para empezar el diálogo, anuncio que generó contradicciones dentro de la MUD. Posteriormente, sus integrantes expresaron que no acudirán a dicha cita.
A la par que el mandatario invocaba al diálogo, cuestionaba al presidente de la AN, Henry Ramos Allup, a quien calificó “como un viejito bien farsante. Destruyó en tiempo récord a la Asamblea Nacional”.
Consejo permanente
Antes de salir a la concentración, el Jefe de Estado anunció que el Consejo de Defensa de la Nación se declara en sesión permanente. En dicha instancia participan los cinco poderes: Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Electoral y Moral. Al encuentro no acudió Ramos Allup, quien comentó que no iba porque esa invitación tenía como fin hacerle una acusación a la AN de violación a la Constitución.
Maduro indicó que el Consejo se encargará de elaborar consultas sociales, propondrá recomendaciones en el marco de la Gran Misión de Abastecimiento Soberano y se centrará en la defensa y autodeterminación de la soberanía de la Nación.
Foto: Mayela Armas
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