Movimiento Arco Laboral del Metro de Caracas exige cumplimiento de sus derechos sociales

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Piden mejor cubertura de póliza HCM, transporte para trasladar a los trabajadores, habilitar tres comedores, dotación de uniformes y un salario digno.

Caracas. Este miércoles, 4 de septiembre, Día del Empleado Público, el movimiento Arco Laboral —conformado por jubilados, ex trabajadores y personal activo del Metro de Caracas— emitió un comunicado donde exige, entre otras cosas, mejor cubertura de la póliza HCM. Les han negado la asistencia médica en clínicas debido a que el monto de este beneficio no permite costear “ni siquiera un dedo fracturado”.

Expresaron que “no hay nada que celebrar ni festejar puesto que tienen muchas demandas para exigir a las instituciones que incumplen con el contrato colectivo”.

En el comunicado los trabajadores piden se cumpla el artículo 91 de la Constitución, que establece un salario digno que permita cubrir las necesidades. También mencionaron el artículo 92, el cual sostiene que las prestaciones sociales deben recompensar y amparar la antigüedad de servicio.

Wilson Gutierrez, ex trabajador del Metro y miembro del movimiento Arco Laboral, aclaró que exigen uniformes porque desde hace 10 años no dotan al personal, cuando anteriormente les daban dos piezas por año.

“Otro elemento que solicitamos a las instituciones del Estado es que garanticen el transporte. Cómo es posible que un sistema tan amplio como el Metro no tenga presupuesto para trasladar a los trabajadores que habitan en sectores de Guarenas, Guatire, La Guaira o los Valles del Tuy. Ellos también sufren cada día el deterioro del sistema”, aseveró.

Miembros del movimiento también manifestaron que los sindicalistas de tendencia oficialista proponen un salario mínimo de 500.000 bolívares, que equivale a 25 dólares. Destacaron que este monto es menor al aumento decretado por el Gobierno en agosto del 2018 (Bs 1800, equivalente a 30 dólares).

Un movimiento en favor de los trabajadores

Esta organización surge en 2010 de la mano de trabajadores que, al ver el deterioro paulatino del sistema subterráneo, decidieron defender sus derechos establecidos en el contrato colectivo y en los artículos de la Constitución.

Reclamaron que los tres comedores, ubicados en las estaciones Propatria, Caño Amarillo y Las Adjuntas, están inhabilitados desde hace 15 años. Dijeron que en la actualidad estos son utilizados como depósitos de productos de línea blanca, razón por la que demandan a las autoridades tomar acciones para ofrecer nuevamente el desayuno y el almuerzo a todo el personal activo y jubilado.

El movimiento asumió que se debe tomar en cuenta la crisis económica, de servicios públicos y salud que persiste en el país para poder fijar un monto salarial que permita cubrir las necesidades básicas. Propusieron un incremento de sueldo no menor a 150 dólares mensuales.

Por su parte Nicolás Maduro, a principios de agosto, felicitó a los trabajadores del Metro de Caracas por cumplir 42 años de la puesta en marcha de este proyecto. “Esto no es nuevo, desde el año pasado Maduro promete atender las necesidades del transporte y felicita al personal, pero no hemos tenido respuestas a nuestras denuncias y seguimos sin tener los beneficios que nos corresponden por ley”, acotó Gutierrez.

En mayo, trabajadores denunciaron que 200 empleados, desde 2016, han sido despedidos por reclamar las pésimas condiciones en las que se encuentra el sistema subterráneo. El extrabajador del Metro mencionó que son víctimas de amedrentamiento y son calificados como «terroristas».

Los miembros de Arco Laboral aseguraron que de no recibir respuestas a las demandas, continuarán las protestas de calle hasta ser escuchados por el presidente del Metro, César Vega, y las instituciones encargadas de garantizar el servicio de transporte.


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