Muchos no se comen el cuento de la guerra económica

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Nicolás Maduro tiene 26 meses culpando a otros de los problemas de la economía, pero para la mayoría venezolanos la escasez es responsabilidad del Gobierno

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Caracas. “La guerra económica es la falta de todo. Echarle la culpa a alguien en particular es decir mentiras. La guerra económica se vive en las colas”, afirmó Frank Castillo, un trabajador vecino de Catia y quien tiene que patear mucha calle para conseguir pollo, leche, margarina o jabón.

Castillo tiene que peregrinar por los abastos y supermercados, porque la economía está en crisis producto de los controles a los alimentos, medicamentos y artículos de higiene personal, las expropiaciones y las amenazas por parte del Gobierno, pero esta crisis el Ejecutivo la achaca a la denominada guerra económica.

Desde que Nicolás Maduro asumió la presidencia en abril de 2013 ha dicho que los males de la economía son responsabilidad de los empresarios y el “Imperio”. A mediados de 2014, el mandatario llegó a señalar que “el modelo de guerra económica está para construir una economía criminal, en manos de mafias, para caotizar la economía y para exacerbar las características perversas de la especulación, el acaparamiento y el contrabando de extracción, no es simplemente una guerra coyuntural sino un modelo económico contrarrevolucionario”.

Eduardo Díaz es un obrero que vive en La Vega, que no se traga ese cuento y aseveró que “la guerra económica es un fraude. No existe, porque para que haya una guerra es necesario que dos entes combatan y eso no está pasando en Venezuela. Lo que hay son problemas económicos”.

Una encuesta presentada recientemente por Datanálisis reveló que 50,2% de los consultados culpan al Gobierno de la escasez y solamente 9,3% responsabiliza el sector privado. Luis Vicente León, director la firma, aseguró que la mayoría no cree el tema de la guerra económica, pues “tienen mucho tiempo con ese cuento”.

El jefe de Estado lleva 26 meses asegurando que combate la guerra económica. Para esa lucha ha creado seis organismos, sin embargo, continúa contra las cuerdas. Las medidas que se han tomado hasta ahora han sido incrementar las fiscalizaciones a las industrias y los comercios y controlar la distribución de bienes prioritarios, mientras las distorsiones persisten. Los precios de los productos regulados tienen meses sin revisarse y dichos artículos escasean, los problemas cambiarios se agudizan, y la producción nacional retrocede. En paralelo, el venezolano siente que ya su sueldo no alcanza.

El Banco Central de Venezuela tiene más de un año sin divulgar las cifras de escasez y cinco meses sin dar la inflación, pero las estimaciones de diversas firmas evidencian la profundización de la crisis. Datanálisis calcula que la escasez de bienes a mayo estaba en 58 de cada 100 establecimientos y la banca de inversión Bank of America estima que la inflación de 12 meses fue 108%.

Amira Ramírez, es una de las tantas amas de casa que semanalmente tiene que hacer largas colas para cazar comida y medicinas y, por ello, apunta que “lo que nos dan a entender es que nos tienen bloqueados. La culpa es del Gobierno”. Otra trabajadora del hogar, Olga Montero, comenta: “¿De qué guerra hablan? Que le den dólares a las empresas para producir es lo que es”.

Luis Aliendre, un administrador, apunta que “eso (la guerra económica) es un invento del Gobierno, porque ellos acabaron con los medios de producción y si el país no produce nada por supuesto que no habrá nada que comercializar. Qué se pongan a producir”.

Pero hay otros que están convencidos del discurso oficial, como Alirio Quintero, un jubilado que sí cree que hay una guerra económica. “Quieren sacar al Gobierno como dé lugar. La gente hace sus colas, pero saben que el Gobierno hace lo que puede. Es culpa de las empresas que quieren sacar al Gobierno. Prefieren acaparar los productos y sacarlos del país”, argumenta.

Sandra Álvarez, al igual que Quintero, indica que “cuando Maduro entró ya esto estaba planificado para que saliera del mandato. Estamos acostumbrados a lo de afuera y no a la producción nacional. Mientras tanto debemos dejar de quejarnos y buscar soluciones, otras alternativas”.

Luis Vicente León explica que todavía un 12% de la población cree en la guerra económica, no obstante, precisa que “ese que lo cree siente que la guerra se la están ganando. No creen que Maduro es capaz de resolverla”.

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Para algunos venezolanos es necesario que el sector público y el sector privado trabajen en conjunto. Marlene Pacheco es secretaria y vive en El Valle y comenta que “la solución es que hay que ponerse de acuerdo y que el Gobierno trabaje en conjunto con las empresas. La culpa no es de nadie”. Marbellys García añade que “la solución es que los empresarios se unan con el Gobierno, que se deje la pelea”.

Además de la labor en conjunto, las personas consultadas por Crónica.Uno expresan que es necesario que el Gobierno deje de intervenir. Pablo Madera es comerciante y apunta: “Qué el Gobierno deje de invadir y expropiar empresas”. Amado Neda dice que “¿Qué pasó con las haciendas y fabricas expropiadas? Nada de lo que hizo el Gobierno está produciendo”.

El estudio de Datanálisis detalla que la mayoría rechaza las expropiaciones y sólo 4% de los encuestados está de acuerdo con ellas. Luis Vicente León expresa que “las expropiaciones no generan productividad y Maduro lo sabe, por eso interviene. Maduro lo que sí expropió fueron las importaciones”.

Foto y vídeo: Cristian Hernández

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