Con música y sancochos se “plantaron” los guayaneses en las calles

Tanto Puerto Ordaz como San Félix atendieron el llamado de la oposición para cerrar las calles. El pacifismo de las concentraciones contrastó con unos focos de protesta violenta que no perduraron.

Ciudad Guayana. Bien fuese con variaciones sobre “Allá cayó”; bien con los repuntes emocionales de Venezuela; bien, con la sensiblería de “Color Esperanza”, el “plantón” convocado por la oposición para este lunes tuvo repercusión detrás del Orinoco.

Aunque con un par de horas de retraso, y más en Puerto Ordaz que en San Félix, la actividad logró el objetivo: rechazar el menoscabo democrático de manera no violenta con énfasis en las formas creativas para tomar la calle.

Pues bien, esto fue lo que ocurrió cuando colectivos de músicos recorrieron Villa Colombia, Monte Carmelo, Avenida Atlántico, avenida Paseo Caroní y Alta Vista para ponerle son a la manifestación.

Carlos Linares, cantante de Colibrí, fue uno de ellos. Guitarra en mano, explicó que en Venezuela debía imperar esta forma de protesta, la alejada de toda violencia y la de la unión de círculos diferentes pero unificados en un criterio: el llamado a un cambio político.

Los músicos tomaron varios de los “plantones”.

Ni el sol pudo

En Ciudad Guayana, el plantón tenía una hora de cierre, las 12:00 m. Pero no: a medida que iba llegando la gente, y a pesar del solazo, los ánimos no decayeron. Por el contrario, en todos los puntos —salvo en el de El Gallo, San Félix—, la multitud se mantuvo en la calle.

En el de Villa Colombia, por ejemplo, los manifestantes organizaron un sancocho colectivo que terminaron degustando casi a las 3:00 de la tarde. Un caldo que se cocinó sobre el asfalto de la vía Bolivia.  

No todo fue ese asomo utópico de comuna feliz. En Unare, César Díaz, un joven manifestante, trató de interponerse a un autobús que se aproximó a alta velocidad al “plantón”. El chofer no frenó y lo arrolló. Díaz tuvo que ser operado del brazo derecho.

En la tarde, en La Churuata, un grupo de encapuchados puso barricadas en las calles para una guarimba. Sin embargo, duraron poco. Prevalecieron, en cambio, las muestras ciudadanas del “plantón” guayanés.

Fotos: Marcos Valverde


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