OEA desconoce legitimidad de Maduro y pide celebrar nuevas elecciones

Con 19 votos a favor, 6 en contra y 8 abstenciones, la OEA instó al gobierno venezolano a celebrar nuevas elecciones. Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, EE. UU., Perú y Paraguay se manifestaron en contra de la juramentación del mandatario.

Caracas. Con un nuevo período, objetado por la comunidad internacional, el poderío de Nicolás Maduro gana más detractores que adeptos. A propósito de ello, este jueves el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) acordó, en una resolución conjunta, desconocer la legitimidad de Maduro en el poder. En una reunión extraordinaria, en la que se lograron 19 votos a favor, 6 en contra y 8 abstenciones, países como Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, EE. UU., Perú y Paraguay se manifestaron en contra de la juramentación del mandatario, realizada en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

Con Maduro sostenido de un hilo institucional, la delegación venezolana, liderada por el embajador Samuel Moncada, tildó de hostil e inamistoso el acto celebrado en contra del mandatario y anticipó que no reconocerá ninguna decisión adoptada. La reunión, que transcurrió casi en simultáneo a la juramentación de Maduro en el TSJ, tuvo lugar en Washington.

A la resolución se opusieron Bolivia, Dominica, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, al igual que Suriname y Venezuela votaron. Y se abstuvieron Antigua y Barbuda, Barbados, Belize, El Salvador, México, St. Kitts y Nevis, Trinidad y Tobago y Uruguay. Mientras Granada estuvo ausente.

La OEA emite la resolución seis días después de que el Grupo de Lima exhortara a Maduro a no asumir su segundo mandato. La coalición, conformada por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía, también instó al mandatario a transferir el poder a la Asamblea Nacional (AN) hasta que se convoquen nuevas elecciones.

El documento considera que solo a través de un diálogo nacional se podrán acordar las condiciones para celebrar nuevas elecciones presidenciales y pide al gobierno de Caracas aceptar el ingreso de la cooperación internacional y la liberación de los presos políticos.

La OEA además invita a sus Estados miembros y a los observadores permanentes a implementar medidas para atender la crisis humanitaria en Venezuela y en los estados afectados, mediante el apoyo a las organizaciones internacionales y regionales. Y reitera su profunda preocupación en torno a la crisis política, económica, social y humanitaria en Venezuela que, a juicio del organismo, es la mayor consecuencia del quiebre institucional.

El oficio, a su vez, cuestiona el colapso del sistema de salud que ha provocado la aparición de enfermedades infecciosas, erradicadas en Venezuela. La resolución también urge a los 34 Estados miembros a adoptar “medidas diplomáticas, políticas, económicas y financieras para contribuir a la pronta restauración del orden democrático”.

Luis Almagro, secretario general de la OEA, sostuvo que la soberanía radica en el pueblo y solamente la democracia puede asegurar el ejercicio de la misma. “Es ahora el momento para la democracia en Venezuela, para que Venezuela y la comunidad internacional actúen en sintonía, pensando en el interés más sólido del pueblo venezolano y la restauración de sus Derechos Humanos básicos y de la democracia”.

Foto: Luis Morillo

Almagro advierte que la Asamblea Nacional es el único poder del estado legítimo, que fue elegido con voto popular. Y la representación del Estado recae sobre la misma. Frente al nuevo sexenio de Maduro, que se inicia este 10 de enero, asegura que es necesario ceñirse estrictamente a la Constitución y a lo que señala su artículo 233. “La Secretaría General [de la OEA] solo apoyará la letra y el espíritu de la Constitución”, sostuvo.

La comunidad internacional alerta sobre el quiebre democrático que se profundiza con la ilegitimidad de Maduro. Desde 2015 Venezuela atraviesa una crisis sin precedentes que deja consecuencia en la región. El éxodo masivo de Venezolanos ha presionado a los demás países hasta el punto de obligarlos a asumir el costo de la emigración de connacionales.

La falta de garantía en torno al desarrollo de las elecciones presidenciales del 20 de mayo de 2018 fue la crítica recurrente. El evento comicial es tachado de fraudulento por la comunidad internacional. Una lectura que se suma a la represión del régimen de Maduro, la cual tiene en su haber 148 presos políticos y más de 7000 personas procesadas en tribunales por razones políticas.

En Venezuela, considera Almagro, se viola el derecho a la alimentación y la producción nacional ha registrado una caída significativa de alrededor de 70 %. El secretario general, quien retrata la crisis del país con cifras nacionales, advierte que 80 % de los hogares está en inseguridad alimentaria, casi dos terceras partes de la población se han acostado con hambre y 9 de cada 10 venezolanos no tiene para cubrir su alimentación.

En 2018, entre 5 y 6 niños fallecieron semanalmente por desnutrición, según Caritas Venezuela. Lo que equivale a un infante fallecido por día. Esto ha llevado a las familias más vulnerables a vivir de los desperdicios de la basura. Se trata de un problema complejo que compromete el crecimiento de la población y que se agrava con el brote de las enfermedades reemergentes.

Actualmente, más de 79.477 pacientes registrados en el Programa Nacional de Sida tienen problemas para recibir sus tratamientos antirretrovirales y casi 90 % de los servicios de emergencias fallan en la red pública, donde una tercera parte de los médicos y especialistas de salud se han marchado del país.

La mala gestión de los recursos y la crisis económica han devenido una hiperinflación que el Fondo Monetario Internacional estima en 10.000.000 % para 2019. En 2018, la Encovi estimó que la pobreza multidimensional se ubica en 48 %.


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