Desde hace 6 meses, más de 4000 personas, entre ellas unos 60 niños, no pueden realizarse las pruebas clínicas de despistaje y seguimiento de VIH (Sida), porque el laboratorio del Hospital Civil no cuenta con aire acondicionado, ni reactivos.
Maracay. En Aragua, existen 3 centros de salud que realizan seguimiento y despistaje de VIH: el Hospital de La Victoria, el Hospital Central de Maracay y el Hospital Civil. En este último, al que acuden más de 2 mil de los 4 mil pacientes con VIH que existen en Aragua, funciona una unidad regional de inmunología, que desde hace 6 meses no cuenta con el sistema de aire acondicionado y con suficientes reactivos para la realización de las pruebas clínicas.
La Asociación Civil Impulso Vital Aragua, (ACIVA), a través de su presidente Luis Figueroa, muestra suma preocupación ante la imposibilidad que posee la Unidad Regional de Inmunología Clínica, un laboratorio público bandera, para la realización de diagnóstico inmunológico, serológico y virológico y las pruebas especiales para el VIH.
“Hay una máquina que realiza la prueba CD4 con la que se mide el nivel de operatividad inmunológica en un paciente con VIH, pero desde hace más de 4 años el Estado no suministra los reactivos requeridos, por lo que los pacientes deben recurrir al único laboratorio privado que existe en la región, en donde los costos de las pruebas están entre 160 y 180 mil bolívares”, explica Figueroa.
Esta prueba determina que tan comprometido está un paciente con VIH, por lo que es obligatoria para el diagnóstico y seguimiento de la enfermedad. Por otro lado, los pacientes deben someterse a la prueba de carga viral que cuesta 460 mil bolívares en laboratorios privados. Ambas pruebas son esenciales para una persona con VIH y deben realizarse cada cuatro meses.
Sin embargo- señala el presidente de ACIVA – desde hace dos años, los pacientes con VIH no se hacen la prueba y desconocen cómo está su sistema inmunológico y si les está funcionando el medicamento. Ante la imposibilidad económica de la mayoría de los pacientes, muchos de ellos redujeron la frecuencia en la realización de la prueba o sencillamente no se la hacen, porque además se redujo la cantidad de reactivos de CD4. No todos tienen la capacidad de pagar ni siquiera un perfil 20.
La unidad regional de inmunología, tampoco cuenta con reactivos de carga viral desde hace un año y desde el 2013 no hacen pruebas confirmatorias, que permitan determinar si el paciente convive con la enfermedad. Tampoco cuenta con exámenes para pruebas oportunistas desde el 2015, ni las pruebas Elisa de cuarta generación, que detectan a la vez la presencia de anticuerpos así como del propio virus. Las que existen actualmente en el laboratorio y que están por vencerse, fueron donadas por ONUSIDA para un proyecto.
En Aragua, de acuerdo con los registros actuales de ACIVA, existen 4800 pacientes con VIH, incluyendo al menos, 60 niños. La cifra pudo alcanzar los 9 mil pacientes, pero muchos han fallecido y otros se han visto obligados a migrar ante la imposibilidad de acceder a tratamientos y medicamentos.
De los 3 centros de salud públicos que atiende a esta población, unas 2500 personas son referidas al Hospital Civil, 2200 al Hospital Central de Maracay un poco más de 100, al Hospital Benítez, de La Victoria.
También, la cifra de los que reciben la atención clínica en el estado es mayor, si se toma en cuenta que hay personas de otras regiones cercanas que acuden a la unidad pública de inmunología para realizarse los correspondientes despistajes.
En la actualidad, la URI cuenta con reactivos para la realización de pruebas de hepatitis B, Chagas HTLV, pero no se pueden aplicar debido a la falta de condiciones climatológicas que las garantiza el sistema de aire acondicionado que no funciona. Hacerlas en esas condiciones, representa un riesgo virológico y de bacterias.
Pero además, en el hospital Civil de Maracay, centro de referencia obligatoria para los pacientes con VIH no hay médicos infectólogos. Los dos que ejercían, migraron.
Pacientes con VIH en Aragua solo reciben un medicamento
Desde el año 2011, la falla en la entrega de medicamentos retrovirales para los pacientes con VIH se ha tornado irregular, al punto, que a la fecha, de 19 esquemas que existen y que estaban recibiendo, se redujeron primero a 9 y ahora, a uno.
Se trata de Acriptega, un nuevo esquema que llegó a Venezuela y que contiene tres medicamentos en una sola pastilla. A este único esquema, los pacientes con VIH se han visto obligados a migrar, sin saber si los efectos les serán beneficiosos, considerando que hay personas multiresistentes.
“Tenemos una preocupación con ellas, porque no se sabe cuál es el efecto secundario de este medicamento”, dice Figueroa.
El Ministerio de salud, a la fecha, no ha aportado los 28 millones de dólares que se requieren para la adquisición de reactivos y retrovirales necesarios para los pacientes con VIH. Ha sido a través de organismos internacionales, que asociaciones no gubernamentales y civiles, han recibido por medio de las donaciones, algunos medicamentos, incluyendo las fórmulas lácteas que requieren los recién nacidos, cuyas madres no pueden amamantarlos por padecer VIH.
Foto: Gregoria Díaz
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