En lo que va de año han muerto 54 pacientes renales en el Centro de Diálisis de Occidente, en Maracaibo.

Maracaibo. Los pacientes renales del Centro de Diálisis de Occidente, ubicado al norte de la ciudad de Maracaibo, no están seguros de si llegan a diciembre. Así lo planteó Wesly Colina, que recibe tratamiento en el centro desde hace tres años. Para este hombre, de 45 años de edad, este ha sido su peor año allí:

Este año he visto morir a 54 de mis compañeros. Lo sé porque llevo la cuenta. Es lamentable que estemos en una situación tan caótica. Aquí hay 34 máquinas y solo funcionan 15, por eso nos cortan el tiempo de tratamiento a una hora y media cuando mucho, cuando deberían ser tres. Nos están matando y nadie hace nada”.

Para Colina la falta de inversión en el centro de diálisis es la causa de tantas muertes. Aseguró que debe pagar 600 bolívares soberanos por la solución fisiológica para realizarse el tratamiento de manera interdiaria. Humberto Abreu, paciente de 22 años, lo interrumpió:

“Cada vez son menos horas, menos vida, más toxinas. Cuando a mí me hacen la diálisis corta, yo me siento muy mal, me da fatiga, vómito, diarrea, es insoportable… porque no se me eliminan todas las toxinas y ellas buscan cómo salir, lo peor es que eso me deteriora otros órganos, yo sé que me voy a morir”.

Los pacientes renales se sienten como simples números en las cuentas.

Sea por falta de máquinas, de enfermeras, de insumos, de luz o de agua, nosotros tenemos años que no nos dializamos como tiene que ser. Aquí lo que se respira es miedo. Por eso todos los días me pregunto si llegaré a diciembre. Cada día nos vamos deteriorando más internamente y cada vez son más los muertos. Somos simples números, se muere uno y entra otro y el proceso sigue igual. Hoy estoy yo, mañana estará otro. Por favor, ¿hasta cuándo? Nosotros necesitamos insumos, pero con extrema necesidad máquinas, para que nos saquen las toxinas que nos están matando”, exigió Colina.

Enrique González llegó al centro médico a las 8:00 de la mañana. Dijo que tendría que esperar, al menos, hasta las 2:00 de la tarde para que lo puedan atender. “Hora y media de diálisis que nos dan, no es diálisis. Prácticamente nos están llevando a muerte súbita; además de que hay que esperar hasta tres horas o más para que nos pasen. Eso cansa, deteriora, se nos hinchan los pies. Esto es duro y ya no aguantamos”.

Después de esperar por horas solo permanecen en diálisis la mitad del tiempo recomendado

La falta de asepsia también afecta a los pacientes. A pocos metros de la puerta de entrada del centro un montón de bolsas negras repletas de desechos médicos con restos de sangre empeora la situación. Las moscas son incontables; tantas, que dentro de las salas también hay.

La basura con desechos médicos y hasta sangre empeora las condiciones del lugar

Este miércoles, la dirección del centro cerró la segunda sala de diálisis de las cinco que funcionaban. Alexis García, abogado y paciente, fue tajante: “Esto va en contra de mi salud, porque la diálisis es un tratamiento de cuatro horas. La Constitución, en su artículo 43, dice que el derecho a la salud está consagrado por el Estado, por eso hacemos un llamado a la doctora Magali Gutiérrez, presidenta del Seguro Social, a que se aboque a esta situación.

Ya han cerrado dos de las cinco salas de diálisis

Los pacientes renales están buscando financiamiento con la empresa privada para poder viajar a Caracas la próxima semana y, desde Miraflores, exigirle al presidente de la república que atienda sus peticiones.

Fotos: Mariela Nava


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