Pacientes y trabajadores están expuestos a infecciones en áreas médicas del hospital de Los Magallanes de Catia

hospital de los magallanes de catia

Quienes hacen vida en los espacios del puesto asistencial corren el riesgo de contraer infecciones en las distintas áreas médicas. Exigieron al Ministerio de Salud que dote de insumos para la limpieza de las instalaciones y aseguraron que 60 % de los espacios del puesto asistencial están colapsados.

Caracas. Quirófanos, baños, salas de parto y emergencia son las áreas médicas del hospital José Gregorio Hernández de Los Magallanes de Catia que más evidencian el deterioro por la falta de mantenimiento. Trabajadores ligados al sindicato este martes realizaron una protesta de “brazos caídos”, debido a que falta todo tipo de insumo y la infraestructura está colapsando. Se quejan de que ganan miserias de salarios.

A seis meses desde que se inauguraron las salas de parto, las enfermeras informaron que no funcionan porque los drenajes están tapados. Resaltaron que 60% de las instalaciones están colapsadas, pues esta es una de las áreas que más demanda presenta. Esto significa que las futuras madres pueden ser víctimas de infecciones que comprometen la vida del bebé e incluso la de ellas mimas.

José Luis Espitia, delegado sindical del hospital de Los Magallanes de Catia, dijo que realizaron una protesta identificada como brazos caídos porque no tienen presupuesto para el mantenimiento, no tienen sueldos dignos y la infraestructura está colapsando.

Un brazo que se cae y otro que se quiebra: no hay desinfectantes, coletos, detergentes, escobas, jabones, cloros y mucho menos bolsas para los desechos patológicos.

Sin gasas las enfermeras no pueden realizar limpieza a los pacientes. Denunciaron que el piso cinco y siete del puesto asistencial se mantiene cerrado al público, mientras que la emergencia pediátrica y adulta están a reventar.

En el hospital de Los Magallanes de Catia no hay agua desde el año pasado y exigen al Ministerio de Salud que dote de insumos para realizar las reparaciones.

“Llamamos a una empresa para que nos pusiera el bloqueo para la bomba de agua sumergible, pero resulta que esa bomba se hundió 70 metros bajo tierra. Exigimos al ministerio, como garante del derecho a la salud, que dote los insumos para iniciar las labores”, enfatizó Espitia.

Profesionales de la salud denunciaron que trabajan con las uñas porque no tienen tapabocas, gorros, ni guantes. Reclamaron que tampoco cuentan con una póliza de HCM que aguante el incremento de los costos de las medicinas, la cual marcha al ritmo que impone la hiperinflación. Les piden que paguen uniformes a un costo de 20.000 bolívares para atender a los pacientes, pero, aun así, no es suficiente para costear la vestimenta de todo el personal.

Delegados sindicales apuntaron a que esperan a que Michelle Bachelet, jefa de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, llegue al país y visite los hospitales para que vea las condiciones y el deterioro del sistema de salud.


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