Padres gastan por la medida chiquita Bs 788 a la semana en la lonchera

Preparar una merienda nutritiva para los niños es cada vez  más difícil. Muchos representantes se quejan por los elevados precios y la escasez de productos

Andreina Malavé/ @AndreinaMalave

Caracas. “Mi hija me dijo que estaba cocinando sin ganas y que las meriendas no son tan ricas como antes. Cuando escuché eso me sentí mal y le expliqué que tengo que cocinar con lo que consigo o puedo pagar, porque la vida está cada vez más cara. ¿Cómo hago un perico resuelto si el kilo de tomate está en por lo menos 500 bolívares?”, contó Marilin Arteaga, madre de dos niños que estudian en primaria y dueña de un local.

La lonchera tiene que ser nutritiva y balanceada, pero la inflación de los alimentos la encarece. Los padres tienen que gastar por la medida chiquita 788 bolívares a la semana por hijo, si la merienda incluye un sándwich con perico, una mandarina y una gelatina. Pero ese costo de la lonchera puede ser más alto dependiendo de los productos que se adquieran.

“Trato de mandarles una arepita o bollitos, pero conseguir harina de maíz es muy difícil. A veces lo reemplazo por plátano o una cachapita”, comentó Laura Briceño, comerciante independiente, quien agregó que “les mando un cambur o una mandarina porque las otras frutas están carísimas”.

Una merienda, por ejemplo, que incluya arepa con queso amarillo, un yogurt con cereal y una mandarina sale en por lo menos en 1.045 bolívares a la semana.

Las cachapas con queso, un fresco de avena y una compota no baja de 880 bolívares por semana, y es una de las opciones económicas, a pesar de que, según Marilin, “las compotas se agotaron, y si las consigues tienes que hacer una cola terrible para obtenerlas”.

Relató que está gastando por lo menos 200 bolívares diarios en meriendas. “Les mando una galleta y un jugo, que a veces no consigo”, dijo. Para ella y muchos venezolanos, conseguir harina de maíz precocida para hacer las arepas o la harina de trigo para preparar las panquecas es una odisea y muchos padres prefieren mandarle una merienda más sencilla a sus hijos y no la más nutritiva. La escasez también afecta.

Indira Valera trata de prepararle panquecas a su hija, pero “tengo que comprar harina de trigo y guardarla sólo para eso. Me gusta mandarle una buena comida, como una arepa o una empanada”. Sin embargo, apuntó que “si no tengo cómo hacerla en casa le compro una empanada en la esquina. A veces me pide que le mande un ponqué que no te baja de 80 bolívares”.

Carolina Rondón es una de las madres que prefieren mandar una merienda sencilla, como una fruta y un cereal, aunque esa lonchera no se salva de los altos costos. Un yogurt con cereal, palitos de zanahoria y un durazno cuesta a la semana 975 bolívares. “Todavía puedo pagar meriendas que incluyan frutas, pero he dejado de comprar cosas porque están muy caras, como por ejemplo el jamón. Ahora, si llego a mandarle sándwich es con perico o con queso y ya”, comentó.

Foto: Cristian Hernández


Participa en la conversación