Padres y representantes piden arreglos para escuela Ramón Isidro Montes de Catia

Solicitan a las autoridades del Ministerio de Educación que reparen el techo y las paredes del plantel porque se encuentran en condiciones no aptas para el proceso enseñanza-aprendizaje. Quieren que sus hijos estudien en una escuela con buena infraestructura pero no pueden cubrir los costos de las obras que se requieren.

Caracas. En una escuela que tiene huecos en el techo y paredes descascaradas por efecto de las filtraciones, reciben clases de educación primaria 800 niños que, en su mayoría, viven en la parroquia Sucre del municipio Libertador. Sus padres y representantes se unieron el año pasado para procurar mejoras para el plantel. Ya lograron eliminar un basurero que estuvo más de cinco años perjudicando la salud de alumnos y docentes.

Hoy, el reto de padres y representantes es sumar voluntades para impermeabilizar el techo, frisar y pintar paredes. Génesis Murillo es una de las representantes que ha sumado fuerzas para mejorar la Unidad Básica Nacional Ramón Isidro Montes. Recuerda que cuando propusieron eliminar el basurero, los convocados se activaron y comenzaron a planificar las actividades. Cada quien aportó lo que se requería para recoger la basura, reparar y pintar de blanco las paredes.

Las filtraciones dañan la infraestructura de la escuela

De manera simultánea a la eliminación de los desperdicios y la suciedad, los padres y representantes pintaron las rejas y el rayado ubicado en la entrada del plantel. Génesis Murillo, Estefanía Monzón, Isnaira Meza y Carmen Cabello solicitaron a Crónica.Uno que se pintara un mural en la fachada para dejar un mensaje a la ciudadanía y, de esa manera, garantizar que el trabajo no se perdiera. Ellas y el grupo que lideran se proponen este año continuar las gestiones para recuperar la infraestructura.

En todos los salones hay potecitos para recoger las aguas de lluvias.

Maryury de Orozco, mamá de Miguel Orozco, estudiante de 4 grado, dijo que recientemente a los padres y representantes les pidieron pinturas para darle una nueva capa de color al salón donde su niño ve clases.

El mural se pintó el 9 de noviembre y hasta la fecha la escuela está bien, nadie echa basura. Este trabajo que hicimos sirvió de inspiración para la escuela Pérez Bonalde que está en la misma Calle Colombia, más abajo. Allí recogieron la basura y también colocaron matas en la entrada. Nuestra escuela necesita que la arreglen, los padres solos no podemos.

A Murillo le preocupan las filtraciones que se producen por el deterioro del techo. Han hecho gestiones para repararlo pero se ven limitados por los elevados costos del material.

Ellos [padres y representantes] pueden apoyar con la mano de obra, pero no podemos pagar la impermeabilización, el techo está agrietado, cuando llueve se mojan los salones, todos tienen potecitos para recoger el agua.

La cerámica de las paredes se está cayendo, de allí emana un polvillo que perjudica a los alumnos.

En el plantel dijeron que la escuela, además de la impermeabilización del techo, también requiere del arreglo de los baños, del cableado de la electricidad y rehabilitación de las paredes, “porque hay mucha humedad, bota un polvillo que afecta a los estudiantes y docentes. Vamos a seguir unidos por la escuela”, dijo Murillo.

Fotos: Luis Morillo


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