La presidenta de Consecomercio, Cipriana Ramos, instó al Gobierno a garantizar la seguridad de los establecimientos.
Caracas. En las últimas semanas los hechos violentos contra los comercios han aumentado. En diversas zonas de la ciudad se han realizado acciones de protesta, sin embargo, algunos grupos han terminado saqueando supermercados, panaderías entre otros negocios. Para los comerciantes, recuperar sus establecimientos se dificulta debido a la crisis económica.
Este jueves en la noche, solo en la parroquia El Valle fueron atacados más de 20 comercios, y sus dueños están en incertidumbre sobre qué hacer. La presidenta de Consecomercio, Cipriana Ramos, dijo que los negocios saqueados no se recuperan.
Una panadería que tiene más de 20 años creció poco a poco, y con la crisis se le dificulta reponer la infraestructura. Si hace un año podía adquirir una cafetera, ya no lo puede hacer. No pueden reponer inventarios”, comentó.
La presidenta de la organización añadió que “existe un hostigamiento contra el sector comercial. Somos los más afectados, y esto impacta en los consumidores”.
Vecinos en El Valle contaron que ante el saqueo a varios locales les preocupa qué va a pasar ahora. Rómulo Ramírez se preguntó: “¿Dónde voy a comprar la comida ahora?”.
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El alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez, dijo que atenderían a los establecimientos y se garantizarían créditos. Pero para los comerciantes eso no es suficiente.
Cipriana Ramos dijo que esas acciones violentas contra los negocios “no es protesta. Y el Gobierno es responsable de garantizar la seguridad de los comercios”.
Las aseguradoras están alertas ante los hechos. Fuentes del sector señalan que están esperando los reportes de los comercios para realizar las inspecciones y determinar las indemnizaciones, sin embargo, comentan que ante la crisis hay preocupación por los reaseguros, debido que las compañías no han recibido divisas para efectuar los pagos a esas compañías.
Por los desequilibrios de la economía, la actividad comercial está golpeada. Las ventas han bajado y no cuentan con suficientes inventarios debido a la caída de la producción y de las importaciones. Al no tener ingresos suficientes, y dispararse los costos laborales, los comercios han comenzado a reducir personal.
Foto referencial: Mariana Mendoza
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