Comer pescado en Semana Santa es un lujo que muy pocos se podrán dar debido a los altos precios.
Caracas. Tradicionalmente, en Semana Santa los católicos se abstienen de comer carnes rojas y las sustituyen por pescado, sin embargo, este año las ventas de las pescaderías están por el suelo.
“Ver los precios provoca llorar, ni un pescadito se puede comer uno ahora y ya ni recuerdo cuándo fue la última vez que me comí unos camarones y no es que tengan que ser un lujo porque yo por lo menos soy un trabajador que le echa ganas todos los días sin descanso, para lo que gano no me alcanza para la comida de toda mi familia, y ahora que viene la Semana Santa tengo que comprar lo más barato, no puedo adquirir pargo, carite ni mero”, expresó José Carlos Sarmiento, taxista residente de Gato Negro.
En un recorrido realizado por Crónica.uno se pudo constatar que los precios ofertados en los mercados municipales, pequeñas pescaderías y supermercados son desiguales, incluso se pueden encontrar diferencias por más de 50 % en los precios del mismo producto. Pero para adquirir algún tipo de pescado, salvo sardina, hay que gastar mínimo 8000 bolívares.
En el mercado de Quinta Crespo, pescados como pargo y atún están a partir de 10.000 y 11.000 bolívares, respectivamente, mientras que en los supermercados cuestan 13.000 y 14.000 bolívares el kilo.
En el caso de las pescaderías, dependiendo del establecimiento, un kilo de atún puede costar entre 8000 a 12.000 bolívares por kilo.
“Lo que yo no me explico es cómo un kilo de pescado es más caro que un kilo de carne, no me cabe en la cabeza cómo un ganadero que debe criar a su animal, cuidarlo y una serie de cosas más, gane mucho menos por kilo que un pescadero, que lo único que hace es comprarlo a los pescadores que a su vez los sacan del mar y ya”, reclamó Gustavo Vargas, electricista residenciado en la parroquia El Recreo.
Manuel Vásquez, trabajador en una pescadería ubicada en La Candelaria, comentó que las ventas se encuentran muy por debajo de lo esperado, aunque sigue a la expectativa de que en Semana Santa aumenten alguito.
“Yo entiendo que la gente no compre como en otros años porque los precios son elevados, pero hay que tomar en cuenta que existe una cadena de intermediarios para que el pescado llegue a la mesa del consumidor, y el que más le saca es el dueño de la gavera que nos trae la mercancía”, agregó.
Foto de referencia: Cheché Díaz.
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