Para estar limpiecito se tienen que gastar mínimo Bs 1.800 y dar más vueltas que un trompo

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El control de precios y el retraso en la entrega de divisas a las empresas impacta con fuerza en el abastecimiento de productos de higiene

Mayela Armas y Andreína Malavé/ @mayearmas y @AndreinaMalave

Caracas. “La única marca de champú que he podido usar es Drene y no me gusta mucho, pero ya tengo más de un mes que no la consigo. El jabón casi se me acaba, me quedaba uno y justo esta semana conseguí más, pero tuve que hacer una cola gigantesca. En ocasiones me he quedado sin champú y tengo que pedir prestado un poquito”, cuenta Elizabeth Jímenez, una trabajadora de un comercio, quien diariamente tiene que sortear la escasez. Para poder adquirir champú, cremas, jabón, afeitadoras o papel sanitario los venezolanos tienen que hacer una peregrinación y pagar altos precios.

La escasez ha modificado la rutina de los venezolanos, porque además de buscar alimentos y medicinas, deben cazar artículos de higiene personal. Un estudio de Datanálisis revela que para la población la percepción de desabastecimiento de papel tualé llega a 83,6%, en champú es 80% y en jabón de baño y desodorante supera el 70%.

Ese sector, al igual que otros, ha estado impactado por las distorsiones del modelo económico. Muchos de los productos de aseo personal están regulados y los precios no se revisan desde hace nueve meses, y a ello se añade que ha habido retrasos en la liquidación de divisas para la compra de la materia prima que se requiere para fabricarlos. Por otra lado, algunas empresas han logrado importar artículos con dólares del Simadi (esquema del Gobierno que asigna divisas a 197 bolívares) y, por ello, suben los precios.

Héctor Sánchez, un jubilado, comenta que “no consigo casi nada. A veces no tengo todos los productos de higiene en mi casa y me toca comprarlos carísimos. Y el champú me rinde, porque no tengo mucho pelo”.

Una familia en la compra de al menos seis artículos de higiene personal, de los que están disponibles, tiene que gastar mínimo 1.800 bolívares, y esa cantidad equivale a 27% del salario mínimo actual de 6.746,48 bolívares. Ese monto se paga cuando se acude a las cadenas de farmacias, pues si se compran en otros comercios o a los bachaqueros, el golpe es mayor. Ya adquirir productos de aseo personal implica visitar varios locales, no se puede ir a uno solo.

La cadena alterada

En las grandes cadenas así como en otros establecimientos formales, los productos de higiene personal regulados (champú, desodorante, crema dental, jabón de baño, toallas sanitarias y papel higiénico) se consiguen a cuenta gotas y por esas fallas de abastecimiento, se imponen más regulaciones.

Esos rubros llegan dos o tres veces a la semana a los comercios y para obtenerlos se tienen que hacer largas colas y adquirirlos con restricciones, pues máximo se venden entre dos y cuatro artículos por persona. Carolina Rodríguez, señala que “si hay champú o jabón tengo que calarme una cola inmensa pero no puedo hacer nada”.

Pero los productos que no aparecen en los canales de venta formales, los tienen los bachaqueros, quienes los colocan con sobreprecio. Esta semana, el director de Datanálisis, Luis Vicente León, señaló que si un bachaquero invierte en una compra 400 bolívares, al revender los productos, gana 5.600 bolívares.

Gregory es un bachaquero, que no quiso dar su apellido, y que ofrece productos de aseo en las cercanías del mercado de Quinta Crespo. Comenta que “estoy vendiendo el champú a 250 bolívares, ese precio está bien, porque he escuchado que va a llegar a 1.200 bolívares”.  La presentación de champú que estaba ofreciendo como una “ganga” tiene un costo regulado de 33 bolívares.

En otros comercios también se consigue champú, pero de marcas que no son tan conocidas y el precio más económico es de 285 bolívares. En la regulación del gobierno el costo más alto para la presentación de un litro es 82,40 bolívares.

Con las máquinas de afeitar se registra una situación similar. Una afeitadora tiene un valor de 13,71 bolívares, un buhonero la ofrece en 30 bolívares.

El suministro de papel higiénico y de toallas sanitarias en los comercios es irregular y, por ello, cuando aparecen por otras vías se paga mucho. Un paquete de papel sanitario de cuatro rollos y de 400 hojas, que en los comercios cuesta 42,80 bolívares, Gregory lo vende en 250 bolívares.

Más costos

Aquellos productos de aseo que no están regulados tienen unos costos cada vez más elevados. Por ejemplo, las cremas para el cuerpo cuestan entre 380 y 720 bolívares y las cremas para la cara van desde los 495 bolívares hasta los 1.490 bolívares. Los jabones para bañarse que hay son para diferentes tipos de pieles y se consiguen en mínimo 345 bolívares.

Fuentes del sector privado indican que varias empresas adquirieron divisas para importar en el Simadi y al comprar los bienes a un dólar más caro elevaron los precios finales y comentan que dichos aumentos fueron avalados por el Ejecutivo. Tal es el caso de Procter & Gamble que esta semana anunció ajustes en varios rubros, y uno de los aumentos más fuertes se registró en los tampones, que ahora cuestan 1.473 bolívares.

Fotos: Cristian Hernández


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