Parapetearán escasez de billetes en el Táchira con más piezas de baja denominación

cajeros

Desde fines de 2013 en la frontera están comprando los billetes de Bs 50 y 100, pero en este 2015 las operaciones se han disparado. El negocio con esas piezas ha elevado los retiros en los cajeros

Caracas. “En el último año ha sido difícil conseguir billetes de 50 y 100 bolívares. Los cajeros son los que los tienen, pero ir a un cajero implica estar horas en cola. Y si vas a la taquilla de los bancos te dan billetes de menor valor”, cuenta Julio Casanova un comerciante de San Cristóbal (estado Táchira), quien padece la escasez de papel moneda de alta denominación.

La falta de billetes, y especialmente los de mayor valor, se registra a escala nacional, pero en la frontera es más severa, porque desde hace año y medio en zonas de Táchira y Zulia se registra el denominado “cambiazo”, que es la compra de billetes de 50 y 100 bolívares.

Con molestia, Casanova dice que “la escasez de billetes es un problema y acudir a las taquillas me da indignación. Hace algunas semanas a mi abuela le pagaron su pensión con billetes de 2 bolívares, lo que es imposible de contar y complicado de trasladar”.

¿Qué ocurre con los billetes?

El bolívar pierde valor velozmente por la inflación, y ante esa menor capacidad de compra del dinero el Banco Central de Venezuela (BCV) imprime más billetes. En un año la fabricación de piezas de 100 bolívares creció 344%.

Al deterioro de la moneda, se han sumado otros desequilibrios. La distorsión de los controles de precios y de cambio ha hecho que ya no solo se registre la reventa de productos, sino también la compra de billetes.

Los agentes cambiarios en la frontera demandan los billetes, porque en las operaciones tienen que dar más bolívares, dado que la moneda venezolana vale menos frente al peso colombiano. Algunas casas de cambio en Cúcuta así como particulares adquieren los billetes con una comisión, y por esas piezas se cancelan desde 120 hasta 140 bolívares. Quienes venden, luego reciben el dinero a través de transferencias.

Hay más factores. En el bachaqueo de productos los pagos se hacen en efectivo, por lo que se requieren de más billetes, y los de alta denominación son los codiciados.

José Rozo, ex presidente de Fedecámaras en el Táchira, apunta que los billetes 50 y 100 bolívares son los más buscados, porque son los más fáciles de llevar.

Las restricciones

Por el “cambiazo”, el retiro en los cajeros en zonas de Táchira y Zulia se ha incrementado. De hecho, la prensa regional reseñó hace varias semanas que en seis horas se vaciaron los cajeros en San Cristóbal.

Ante el aumento de las operaciones con efectivo, las instituciones financieras han estado tomando medidas como la fijación de límites para la entrega de dinero tanto en las taquillas como en los cajeros automáticos. Los montos varían por banco.

Algunas entidades le están permitiendo a sus clientes realizar retiros en taquillas de máximo 40 mil bolívares, otros autorizan hasta 20 mil bolívares. En los cajeros automáticos el tope para sacar es de 4 mil bolívares y después de las 9 de la noche no entregan dinero.

Aunque la banca ha impuesto regulaciones, ello no ha sido suficiente, por lo cual el Banco Central y la Superintendencia de la Actividad Bancaria preparan más acciones, asegura el diputado del Táchira y presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, Ricardo Sanguino, quien agrega que “las autoridades del BCV y Sudeban fueron al estado y sostuvieron reuniones. Ellos están evaluando qué medidas tomar para toda la frontera”.

Una de las acciones que ya tienen definida es enviar más billetes de menor valor. El parlamentario dice que se contempla “proveer de más billetes de baja denominación (de 10 o 20 bolívares) a los cajeros automáticos”, lo que implica colocar menos de alta denominación. Agrega que los envíos de las piezas de 50 y 100 bolívares seguirán para ciertos pagos como por ejemplo los que se tienen que hacer a los pensionados. “A los pensionados les están dando billetes de 2 y 5 bolívares”.

Mientras, la emisión de nuevos billetes de alta denominación tarda. El pasado jueves fue que el BCV convocó a una licitación para comprar papel de seguridad para fabricar piezas de 50 y 100 bolívares y dicho proceso culmina en octubre.

Más distorsiones 

Pese a las medidas de regulación, se buscan vías para tener efectivo. Desde el uso de una mayor cantidad de tarjetas hasta conseguir adelantos en los comercios son algunos mecanismos.

Fidel Ravelo es un profesor universitario y María Delgado es una administradora que viven en San Cristóbal y vía telefónica relatan que en las colas de las cajeros se está haciendo frecuente ver personas que llevan muchas tarjetas de débito.

“Cuando necesito retirar tengo que estar horas en las colas, y en ellas he visto personas que cargan 5 o 10 tarjetas para retirar y nadie dice nada”, apunta Delgado.

Otros canales. Julio Casanova comenta que existen comercios que están dando adelantos de efectivo con billetes de alta denominación y la cantidad más alta que entregan es 10 mil bolívares en dos partes. Para ello el cliente compra un producto que cuesta 200 bolívares y adicional solicita el primer adelanto, de manera que la tarjeta la pasan por 5 mil 200 bolívares. La persona se lleva el artículo y los billetes.

Los requerimientos en efectivo aumentan, porque además, algunos comercios tienen problemas con los puntos de venta.

Ravelo cuenta que “si bien los comercios poseen puntos de venta, muchas veces no están funcionando porque no tienen línea y debes cancelar en efectivo”, por ello, dice que “el circulante es insuficiente para realizar las compras. Y desde hace dos meses la situación es más crítica con los billetes”.

Perjuicio

María Delgado dice que está cansada de lo que le está pasando con las restricciones y las operaciones con los billetes. “Puedo estar horas en un cola del cajero automático sin poder sacar la plata que necesito.  La situación con el efectivo se ha puesto peor. Ya los bancos venían con regulaciones bajo el argumento de la seguridad, y ahora son más. No hay suficientes billetes y hay una fuerte escasez de productos”.

Ravelo así como Delgado siente indignación y añade que “las autoridades creen que todos están en actividades delictivas, que todos están vendiendo billetes y no es así. Aquí (San Cristóbal) nos restringen cuando la situación económica se agrava”.

Para el ex presidente de Fedecámaras en la región hay más implicaciones, porque muchos se prestan a esas operaciones sin tener claro el origen del dinero. “Se desconoce de dónde sale el dinero que reciben las personas por las ventas de los billetes. Si se llegaran a realizar investigaciones, las personas pueden salir perjudicadas”.

Foto: Cristian Hernández

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