La mayoría de los parques y zoológicos de la capital no presentan su mejor versión a los miles de visitantes que acuden a sus espacios durante esta temporada vacacional.
Caracas. Desgaste y falta de mantenimiento es lo que parques, zoológicos y algunos museos de la Gran Caracas tienen para ofrecer a sus visitantes estas vacaciones. Una estampa invariable durante todo el año desde Caricuao hasta Petare, espacios a los que el caraqueño va con sus chamos un fin de semana, y que en esta temporada frecuenta aún más para brindar entretenimiento al aire libre a los más pequeños, mientras vuelve a iniciar el período escolar.
El Parque del Este, ahora conocido como Parque Generalísimo Francisco de Miranda, tiene desperdicios por todos lados. En los bordes de las caminerías hay bolsas negras repletas de basura y alrededor ramas y hojas secas arrumadas. Este escenario se repite en casi todo el parque. No importa que esté cerca de algún quiosco de venta de comida, del Aviario o de algún parque infantil.
Los vendedores informales también se han hecho un espacio dentro de las instalaciones del parque, donde venden obleas, chupis, helados, chucherías, agua y hasta tostones.
Las plantas y la grama mantienen su verdor, sin embargo, en la mayoría de las áreas se evidencia falta de poda. A una persona de altura promedio la hierba le llega a las rodillas, por lo que los usuarios caminan un largo trecho para ubicar un buen lugar donde sentarse.
Fauna desaparecida
Las lagunas donde estaban los patos ya casi no tienen rastro de ellos. En el recorrido realizado por el equipo de Crónica.Uno solo se vieron dos, cuando en años anteriores estas aves aparecían en bandada tras la cerca perimetral que rodea el área de exhibición de la fauna. Las fosas de las demás especies también muestran abandono.
El Zoológico de Caricuao es el que más alejado está del centro de Caracas, pero está abierto al público de martes a sábado. Su directiva cambió hace dos meses, y aseguran que trabajan para cambiar la “imagen” que tienen de ese parque, el cual consta de 39 hectáreas acondicionadas para animales y los visitantes; y más de 600 hectáreas en la zona norte, donde hay distintas especies de animales que no están en cautiverio.
El atractivo principal del sitio es la elefanta Ruperta. El mamífero que come 150 kilos de comida divididos entre pasto, zanahoria, acelga, lechoza, cambur y bambú. El director del Zoológico, Gabriel Martínez, detalló que han hecho un esfuerzo para recuperar las áreas verdes y otros espacios.
A principios de año, Ruperta presentó un cuadro de diarrea crónica debido a que su dieta se basaba solo en auyamas. Según Martínez, la elefanta ya tiene casi 50 años. “Ya ella está mayor, y su salud es delicada. Por eso hacemos múltiples esfuerzos para que se alimente bien”, aseguró el director.
Martínez no precisó la cantidad de animales que tienen en el lugar, pero explicó que hay reptiles, monos, aves, búfalos, bisonte, hipopótamos, el zoológico de contacto (cabras, gallos, gallinas, ovejas, cerdos), entre otros.
Según cifras ofrecidas por la directiva, entre semana (martes a viernes) al zoológico van entre 3000 y 4000 visitantes, pero los fines de semana la cantidad se multiplica y llegan a ir hasta 13.000 en esos dos días.
En el recorrido realizado por Crónica.Uno, el lugar estaba en condiciones aceptables, y había un plan vacacional que visitaba el parque. Se vio a guardaparques limpiando y alimentando a los animales, y otros encargados del orden y la limpieza del zoológico.
Otros espacios
El parque Los Caobos, ubicado entre Bellas Artes y Plaza Venezuela, en estas vacaciones no muestra su mejor versión, y tampoco ofrece algo distinto a los visitantes.
Lo más nuevo que tiene es la ciclovía que lo atraviesa de punta a punta, inaugurada en el año 2015. Del resto mantiene, los parques de plástico, caminerías y otras zonas para el esparcimiento y disfrute. A veces está abierto hasta entrada la noche, pero muchas personas prefieren irse cuando ya no hay luz debido a la inseguridad.
El parque de recreación Alí Primera, antes conocido como Parque del Oeste, ubicado frente a la salida de la estación del Metro Gato Negro, durante este mes ha sido el centro de reunión de los planes vacacionales comunitarios que ejecuta el Gobierno. Allí se reúnen recreadores con chamos de distintas zonas populares de Caracas y hacen juegos y otras actividades.
Además, el parque cuenta con cancha de futbolito y básquet, y ofrece el servicio de alquiler de quiosco para fiestas.
El parque Los Chorros, que está cerca de las faldas de El Ávila, ofrece varios talleres hasta la segunda semana de septiembre. Además, está el emblema de ese espacio: un salto de agua que forma lagunas continuas en donde los niños pueden bañarse durante el período vacacional. El privilegio está reservado solo a los más pequeños por normativa del parque. El espacio tiene además pequeños parques para los chamos y también ofrece alquiler de quioscos para fiestas.
En la avenida Andrés Bello, a la altura de Maripérez, está el parque Arístides Rojas, que contaba con el teatro Tilingo, pero ya no está abierto al público. Monos, tucanes y tortugas son algunas de las especies que el usuario observará en varios espacios. También tiene cancha de futbolito, baloncesto, voleibol y el alquiler de quioscos para fiestas.
Por último, el Zoológico El Pinar exhibe al público más de 90 especies, además de poseer un sector con aves y un insectario. Ofrece visitas guiadas a cargo de personal capacitado. La entrada es es gratis y está abierto de martes a sábado de 9:00 a. m. a 4:00 p. m, y domingos y feriados de 10:00 a. m. a 4:00 p. m.
Fotos: Luis Miguel Cáceres.
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