En diciembre suben la tarifa a Bs. 100. Los choferes se quejan de los robos y secuestros, y por la poca atención que tienen de parte del Ministerio de Transporte, a cargo de Ricardo Molina.
Caracas. Para los que dependen del volante, aumentar el costo del pasaje no es el principal punto de la agenda. Actualmente, está en Bs. 60, pero a partir del 1° de noviembre saldrán a cobrar Bs. 80. Dicen que con ese monto no llevan comida a sus casas y que tampoco le hacen mantenimiento a las unidades, pero igual sostienen que es necesario hacer el ajuste.
Los asuntos fuertes de la agenda que puntualizó Pedro Jiménez, representante del bloque del suroeste, son los costos de las unidades nuevas, mantenimiento e inseguridad. Manifesto que hoy en día ni siquiera pueden comprar los galones de aceite para lubricar los carros, porque los precios de estos insumos son exorbitantes.
“Los aumentos de las tarifas están rezagados, muy atrás de los costos reales que permiten el funcionamiento de un carro que hace transporte público, lo que redunda en la mala calidad del servicio y conlleva a la necesaria inconformidad de los usuarios”, expresó.
Además, como no pueden cubrir los costos operativos de financiamiento, tienen un empobrecimiento gradual que los hace altamente dependientes de las decisiones de terceros: autoridades del Ministerio del Transporte y concejos municipales, órganos que al retrasar por razones burocráticas y políticas los necesarios ajustes de tarifas “nos obliga a acciones cívicas que nos permitan intentar sobrevivir prestando un servicio deficiente”.
Citó la acción de agosto pasado cuando hicieron una caravana frente al Ministerio en Chacao, acción de presión que terminó en la publicación de la gaceta que autorizaba el cobro de Bs. 60.
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“No solo de cauchos y baterías vive el transporte, aunque son elementos vitales, pero es absurdo que las distintas autoridades que importan a dólares preferenciales dichos insumos solo nos permitan adquirirlos si permanentemente doblamos la cerviz y nos adecuamos a todas sus exigencias por absurdas que sean. Pensamos que quieren acabar con el sector transporte y solo beneficiar a los que son chavistas”, sentenció.
Jiménez denunció que están cada día más amenazados por el hampa. Informó que, a la semana, una camioneta es secuestrada: “Los ladrones estudian la unidad y si ven que vale su peso, como quien dice, se la llevan para pedir rescates que realmente son impagables: 1 o 2 millones de bolívares”.
A eso sumó que el tránsito y la movilidad es cada vez más lento y pesado debido al poco mantenimiento urbano de las vías, lo que implica que el tiempo de recorrido de las distintas rutas resulta más largo: “Las autoridades responsables no asumen políticas inteligentes y coherentes, lo que convierte calles y avenidas en un gran caos y anarquía, con las consecuencias respectivas: retraso, colas y mala circulación vial”.
De las mesas técnicas, dijo, no ha habido ningún avance desde que llegó el ministro Ricardo Molina, en agosto pasado. Por eso, en la asamblea extraordinaria celebrada este jueves en la mañana en la sede de la Unión de Conductores del Oeste, ubicada en La Vega, donde participaron más de 100 conductores, acordaron salir a cobrar Bs. 80 a partir del 1° de noviembre y Bs. 100 en diciembre, con o sin publicación de la Gaceta Oficial.
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José Luis Trocel, secretario del Comando Intergremial del Transporte, añadió que ese ajuste se hará en todas las rutas urbanas en el ámbito nacional y demandó además al Ejecutivo ponerse al día con el pago del subsidio estudiantil, beneficio que no les cancelan desde hace cuatro meses y que ya suma una cifra extraordinaria.
Otro que arrimó una ‘pal’mingo’ fue Luis Colmenares, quien anunció para este lunes una protesta de los conductores del bloque del este capitalino en Plaza Venezuela. Esa acción se realizará a partir de las 6:00 a. m. motivada por los altos índices de robos.
Foto referencial: Mariana González
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