Un estudio reciente de Ciudad Laboratorio señala que existen 100 vías destruidas en el área metropolitana. Los resultados revelaron que las aceras son las más deterioradas y que la mayoría no están alineadas con el asfaltado, este desnivel pone en peligro a los transeúntes. Cada vez son más los peatones que arriesgan su seguridad caminando por la calzada.
Caracas. No hay que ser un experto en material vial para notar el deterioro de las aceras de la capital. Tienen huecos de todos los tamaños y alcantarillas desniveladas, rotas y sin tapas, que son un peligro constante para los peatones, en espacial para aquellos que tienen movilidad reducida, andan con muletas, bastones y en sillas de ruedas.
Ese daño en las aceras aumenta si se añaden las roturas que dejan las instalaciones de tarantines y los estacionamientos ilegales de motos, carros y camiones.
Las aceras de Caracas, de acuerdo con un recorrido realizado la primera semana de este mes, además están abarrotadas de escombros y desechos sólidos. En sectores como Catia, es tanta la obstrucción que ya no hay paso y la gente debe lanzarse a la calle.
En Los Jardines de El Valle hay unas que parecen un ponquecito. Están todas levantadas y agrietadas producto del empuje de las raíces de los árboles. También hay unas en similar situación por la avenida Casanova, en El Recreo.
Todos los días se ven peatones transitar por las calzadas y no en las aceras. “Vivimos y trabajamos aquí desde hace 17 años y en ningún momento hemos visto que alguien se encargue de remover los obstáculos o de penalizar a los comerciantes, dejan que hagan lo que quieran”, expresó Yoleida Gómez, vecina de Los Flores de Catia.
Un estudio reciente de Ciudad Laboratorio señala que existen 100 vías destruidas en el área metropolitana, y las aceras no se quedan atrás. Cheo Carvajal, quien dirigió la investigación, aseguró que menos de la mitad de las aceras en la capital están en condiciones aptas para los transeúntes.
“Las personas en sillas de ruedas necesitan de una rampa en cada cruce peatonal. Por la enorme cantidad de cruces en Caracas, se debería contar con 15.000 rampas; mientras que los cruces entre calles y avenidas requerirían de ocho. No obstante, observamos que solo hay dos de cada diez rampas por cruce”, informó.
Aceras convertidas en depósitos
Crónica.Uno realizó un recorrido por varios sectores del municipio Libertador y constató que en Montalbán, Caricuao, El Paraíso, Catia, Gato Negro y Agua Salud estos pasos están llenos de huecos, basura y no cuentan con mantenimiento en áreas verdes.
Igual se observó que los talleres mecánicos abarcan media acera para reparar motos y cauchos. Las utilizan como depósitos de autos dañados y la economía informal se aferra cada vez más a ellas.
“Tengo que estar mirando al piso a cada segundo para no tropezarme porque las alcantarillas a veces no están tapadas y los huecos están por todos lados. En estos días me caí por no estar pendiente de la acera y casi me fracturo”, dijo Oscar Caicedo, habitante de Gato Negro.
En Montalbán y El Paraíso, la maleza se apoderó de unas cuantas, que ya tienen tiempo levantadas y quebradas. “Hay que pasar con cuidadito y sosteniéndose de la pared”, dijo una residente de la calle 5 de Montalbán.
El estudio presentado por Ciudad Laboratorio clasificó obstáculos en aceras como leves, medios y fuertes (en este caso huecos). Los resultados arrojaron que 29.000 obstáculos son de carácter medio, es decir, de algún objeto que se deja en el camino.
El último proceso de recuperación de las aceras se realizó en junio de 2018, cuando algunos trabajos quedaron enmarcados dentro del plan de mantenimiento correctivo y preventivo Caracas Juntos para las principales arterias viales de los municipios Libertador, Baruta, El Hatillo, Chacao y Sucre. El Gobierno aprobó más de 30.000 millones de bolívares. Sin embargo, aceras en mal estado muestran la otra cara de la moneda.
Se rehabilitaron algunos tramos de la avenida Universidad, en El Paraíso y Plaza Venezuela.
Aceras desniveladas
Carvajal dijo que las caminerías contiguas a las calles y avenidas deben tener medidas por debajo de los ocho grados. Aseveró que la mayoría no está alineada con el asfalto, por lo que existe un desnivel convertido en un obstáculo para los peatones.
El mínimo de ancho de cada acera debe ser 1,6 metros, aunque lo ideal es que estas tengan más de dos metros. Sin embargo, el estudio reveló que menos de la mitad están completas o alineadas con las rampas.
“Si no tienes una rampa para cada acera quiere decir que hay un montón de gente –en especial personas en sillas de ruedas– que están excluidas para transitar libremente por ellas”, añadió el experto.
Según el estudio, 21 % de las aceras en los municipios están por debajo del mínimo; mientras que en las vías metropolitanas solo 30 % se amplía por encima de los seis metros y en comunidades más pequeñas se confirmó que 70 % de veredas están a un nivel más bajo del recomendado.
Para la recolección de información también tomaron en cuenta los rayados que, de un total de 2.500 de las 100 vías, solo quedan 1.060 y menos de la mitad están completos o perfectamente alineados.
El director del estudio indicó que las autoridades capitalinas deben tomar acciones pronto para diseñar un plan de restructuración y asfaltado, pues son cada vez más los peatones que se ven afectados..
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