Dos mastines napolitanos se encuentran bajo custodia en la vivienda del funcionario retirado de la GNB, Oswaldo García Palomo, en Carrizal. Los proteccionistas les arrojan comida por la parte de atrás, desde hace 18 días, en vista de que los efectivos no les permiten alimentarlos ni sacarlos a un hogar temporal.

Caracas. Dos perros mastín napolitano se convirtieron en “presos políticos”. Arpa y Thor son las mascotas del coronel retirado de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Oswaldo García Palomo, quien se encuentra en la clandestinidad.

Ambos permanecen encerrados en la quinta del funcionario, en la urbanización Monte Bello de Carrizal, estado Miranda, bajo custodia de efectivos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim). No permiten que ni siquiera les den agua o comida desde hace 18 días —al 11 de junio—.

Los proteccionistas de animales se activaron para ayudar a las mascotas que por ahora están solas en la casa y les han arrojado comida y agua por la parte trasera de la vivienda, para evitar que mueran de hambre. Los perros, de raza grande, deben comer al menos un kilo de comida al día y ya se les notan las costillas por la pérdida de peso.

Nereida Pérez, integrante de la fundación Unidos por los Animalitos, comentó que han conversado con los funcionarios para sacarlos de la casa y trasladarlos a un hogar temporal, pero se han negado.

El 24 de mayo la Dgcim detuvo a tres primos del coronel García Palomo, que vivían temporalmente en su residencia y se encargaban del cuidado de las mascotas. Argenis Granadillo, su esposa, Gabriela de Granadillo, y su hija, Ariana Granadillo, estuvieron desaparecidos durante siete días, denunció el Foro Penal Venezolano.

Esta familia se encontraba en la vivienda porque Ariana es estudiante de Medicina y realiza sus pasantías en el hospital Victorino Santaella de Los Teques. Fueron liberados el 31 de mayo y no les permitieron regresar a la quinta, ya que los amenazaron con detenerlos de nuevo.

Ambos perros quedaron solos en vista de que la familia se encuentra en la clandestinidad, tras las amenazas de detención al coronel. Su esposa, Sorbay Padilla, está fuera del país y aseguró a cercanos que no abandonaron a sus mascotas sino que se vieron forzados a huir.

Creemos que no nos quieren dejar ayudar a los animales por medida de presión al coronel y su familia. Pero están bajos de peso ya y toda el área donde conviven se encuentra llena de heces, explicó Nereida Pérez.

Agregó que acudieron al alcalde del municipio Carrizal, Farith Frajia, para solicitarle ayuda pero él alegó que no puede actuar. Sin embargo, publicó en sus redes sociales un video en el que una voz aseguró que todos los días les llevan comida.

Se concretó una reunión con el alcalde Farith y con un proteccionista de Misión Nevado para formalizar la denuncia, para que ellos aboguen y emitan una orden para sacar los perros de ahí y vayan al hogar temporal que les tenemos, agregó la proteccionista.

El coronel Oswaldo García Palomo es acusado de estar involucrado en actos terroristas. Su vivienda todavía se encuentra custodiada por la Dgcim y su familia está escondida para evitar una detención.

Proteccionistas exigen al Gobierno y a las autoridades de la Dgcim que les permitan ayudar a las mascotas, pues no “tienen nada que ver” con la situación por la cual atraviesa la familia.

Cifras del Foro Penal Venezolano indican que hasta el 7 de junio había 302 presos políticos en el país. Desde el 18 de mayo, la Dgcim ha efectuado varias detenciones a miembros de las Fuerzas Armadas, presuntamente por intentar sabotear las elecciones presidenciales del 20 de mayo. Por eso obligó a los uniformados a firmar un documento de lealtad.

Fotos: Cortesía


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